Comunicación: bases para el cambio personal

John Grinder es lingüista y como profesor de la Universidad de California, en Santa Cruz (EE.UU.) junto con Richard Bandler, concibió hace tres décadas los principios y aplicaciones de la Programación Neurolingüística (PNL), herramienta que facilita los procesos de comunicación, aprendizaje y cambio personal, que revolucionó las estrategias de formación en campos tan diversos como la educación, la salud, las empresas y los deportes.

Grinder se inspiró en el trabajo de la exitosa terapeuta familiar Virginia Satir, el padre de la hipnología médica moderna Milton Erickson y el creador de la Gestalt, Fritz Perls, además de incluir aportes del antropólogo y también lingüista Gregory Bateson.

Actualmente, dirige la consultora Quatum Leap, asociado con Carmen Bostic St. Clair, y viaja periódicamente a España para dictar seminarios de PNL y coaching.

—Después de tres décadas de haber creado junto con Richard Bandler la Programación Neurolingüística, presenta un nuevo código de la PNL. ¿Cuáles son las diferencias con el anterior.

—Bandler y yo hicimos un trabajo excelente, pero cuando codificamos los patrones lingüísticos y conductuales cometimos un error tremendo: no incluimos los pasos explícitos en los que involucramos al inconsciente para darle su propio lugar. Estuvimos tan enfocados en nuestras experiencias de leer por calibración (percibir con precisión las señales conductuales o fisiológicas que ocurren en una persona y relacionar estas señales con estados internos) las respuestas sistemáticas que venían del inconsciente, que olvidamos incluirlas.

—Es decir que el código nuevo amplía la participación del inconsciente.

—La segunda, tercera, cuarta generación de personas formadas en PNL francamente no han tenido suficientes antecedentes para apreciar lo que estaban haciendo sus entrenadores, que no mostraban qué pasa al calibrar. Están imponiendo pasos de los formatos que hemos codificado sin atender ni respetar las señales que llegan del inconsciente. En mi opinión, un desastre. Esta es una diferencia enorme entre el código clásico y el nuevo.

—¿Del código clásico se han agregado elementos útiles en el nuevo?

— Estoy muy orgulloso por haber participado junto con Bandler en la creación del código clásico, y hay partes incorporadas en el nuevo, esenciales, como son la calibración, canales de representación (los cinco sentidos), anclas (conexión entre una experiencia y un estímulo sensorial específico), etcétera. La calibración consiste en la capacidad de notar cambios fisiológicos en la postura, distribución del peso corporal, expresiones faciales, ciclo de respiración, así como tonalidades en la voz y volumen, todas las señales no verbales. Este hecho implica una fuerte conexión entre la fisiología y el estado interno de la persona.

—¿Esa conexión ofrece nuevas posibilidades para la aplicación de las técnicas de la PNL?

—En el código nuevo aprovechamos esta conexión fuerte, manipulando y auto-manipulando la fisiología para crear un estado deseado.

Hemos desarrollado una secuencia de actividades, bien diseñadas, que generan estados de auto-desempeño a través de la manipulación de la fisiología, independientemente de la historia personal; estados tan poderosos que superan cualquier obstáculo sin necesidad de investigar las raíces originales de los problemas, dificultades o impedimentos.

Es un avance en la capacidad de no involucrarse, de ninguna manera, en el contenido de los procesos. Estamos generando de nuevo estados de auto-desempeño por una actividad que pone en funcionamiento ambos hemisferios en paralelo. Y aplicamos esos estados de auto-desempeño a los contextos implicados.

—¿Qué papel cumple el inconsciente en este aspecto?

—Estamos dando al inconsciente el derecho de elegir conductas específicas. No sabemos después de la intervención (con las técnicas de PNL) qué comportamiento concreto experimentará la persona cuando entre en un contexto equis, porque la entrada en este contexto automáticamente es un disparo que reactiva el estado de auto-desempeño. De este estado hay un flujo enorme de las conductas nuevas que no sabemos previamente cuáles son, pero resultan efectivas y creativas.

—¿En el mundo empresarial son válidos estos cambios?

—Requieren una transformación de las formas para ser aceptables en el mundo de los negocios, pero los mismos principios están detrás en las intervenciones que hacemos en las empresas. La forma es menos divertida, pero con iguales fundamentos. Resulta un poco raro pedir a un grupo de ejecutivos que se muevan como niños, sin embargo es posible diseñar actividades que sean aceptables en ese contexto.

—¿Cómo se relaciona con las nuevas tecnologías de la información?

—Estamos sujetos a un flujo enorme de información accesible a través de la tecnología, que nos invita a considerar la calidad de nuestras experiencias. Por ejemplo, tengo la impresión de que la mayoría de la gente que utiliza celulares no está presente en el contexto físico en que se encuentra, sino en otro lugar. Y ello tiene implicaciones en la calidad de su experiencia. Yo desarrollo actividades deportivas, familiares, en las cuales no quiero estar accesible para el mundo de los negocios. Si bien no están totalmente separados, protejo la calidad de la experiencia en mi vida. Me encanta cuando hago negocios, del mismo modo que cuando juego con mis nietos, adoro esos momentos, aunque protejo este ámbito del otro.

—Aquí se puede aplicar muy bien lo que acabas de exponer acerca del nuevo código.

—La llegada de la tecnología y de estar siempre accesible a la comunicación implica la necesidad de desarrollar dentro de mí un proceso de toma decisiones acerca de cómo voy a aprovechar los avances tecnológicos a fin de mejorar la calidad del negocio que realizo; también, para mantener contacto con los miembros de mi familia aunque esté lejos de ellos, y cómo puedo asegurar que soy el maestro de mi destino, de mi experiencia, en cada contexto. Todo requiere un compromiso de asegurar los patrones de auto-desempeño que nos dan opciones para no ser esclavos de la tecnología.

—En la PNL se habla de celebrar las diferencias.

—Si enfocamos en los genios que tienen los mejores comportamientos, moveremos la atención de las diferencias y enfocaremos en las posibilidades humanas que son las más avanzadas en el mundo.

—Creencias y valores son puntos de fricción que conducen a graves conflictos entre personas y pueblos.

—No tengo creencias y es posible vivir sin ellas. Las creencias son filtros. Si me pongo filtros en mí mismo, estoy robándome información que puede ser muy útil y que contiene contraejemplos, datos incongruentes de mis creencias. Con los filtros estoy perdiendo la raíz de las correcciones a los mapas internos (representaciones de la realidad). Cuando hablamos de una creencia, nos referimos a algo que es ciento por ciento incuestionable. Veamos. Existen dos sistemas de conocimiento: el inductivo y el deductivo. En un sistema de lógica inductiva no se puede llegar nunca a una certeza, a una probabilidad enorme, sí. En un sistema inductivo en el momento en que intentas saltar a un principio ciento por ciento irrefutable estás cortando la raíz de las correcciones que tienen que aparecer para continuar aprendiendo. Todo el mundo tiene el derecho de tener cualquier tipo de creencias, pero si éstas conducen a conflictos, necesitamos hablar, negociar.

Aurelio Alvarez

El lingüista John Grinder.