|
domingo,
17 de
junio de
2007 |
Por primera vez se reúnen líderes católicos y ortodoxos
El Papa recibió ayer en el Vaticano por primera vez al líder de la Iglesia ortodoxa de Chipre, el arzobispo Crisóstomo II, quien destacó en su discurso “la gran importancia de progresar en el diálogo teológico oficial entre las iglesias católica y ortodoxa”, penosamente separadas hace centurias, y subrayó la gran responsabilidad con que la Iglesia chipriota afronta este proceso.
Ya antes del encuentro, el presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper, señaló que la visita es de gran trascendencia para el diálogo ecuménico porque refuerza a la Iglesia de Chipre como intermediario entre Oriente y Occidente.
En este sentido, Kasper se mostró especialmente interesado en un acercamiento al Patriarcado de Moscú, y aseguró que el contacto entre ambas Iglesias experimentó un importante avance en el último tiempo.
Durante una audiencia privada, el Papa Benedicto XVI afirmó que la búsqueda de unidad entre los cristianos no debe quedar en meras palabras o actos formales.
Benedicto y Crisóstomo firmaron una declaración conjunta en la que se comprometen a interceder por un fin de la tensión en Cercano Oriente y en Chipre y a favor del respeto de los derechos humanos en todo el mundo. También llamaron a la comunidad internacional a no olvidar a “los países golpeados por la pobreza, el hambre o la enfermedad”. l (DPA y AP)
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El arzobispo ortodoxo Crisóstomo II saluda al Papa Benedicto. Una reunión ecuménica clave para avanzar en la unificación de las dos iglesias, separadas dolorosamente hace centurias.
|
|
|