Año CXXXVII Nº 49506
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Economía
Ovación
Escenario
Señales
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 10/06
Mujer 10/06
Economía 10/06
Señales 10/06
Educación 09/06
Estilo 19/05

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 17 de junio de 2007  
Vulcamet invierte u$s 12 millones para entrar en el sector de fundición
Censabella inaugura en octubre la planta en Luis Palacios. Producirá autopartes

Tras la venta de Sipar a la empresa Gerdau, la familia Censabella vuelve al negocio de los fierros, esta vez en el sector de la fundición. Vulcamet, la compañía que preside José Censabella (h), inaugurará en octubre de este año su planta de Luis Palacios, que en su momento de capacidad plena prevé producir 12 mil toneladas anuales de piezas destinadas a la industria automotriz. La inversión rondará los 12 millones de dólares.

La construcción de la nave principal de 4 mil metros cubiertos avanza a pasos acelerados sobre un predio de 10 hectáreas a la vera de la ruta 34 y sobre uno de los extremos del terreno ya se acumulan los primeros montículos —unas 500 toneladas— de chatarra que serán fundidos, moldeados y convertidos en piezas (puertas de corona, cajas de freno, entre otras) que abastecerán de autopartes a vehículos livianos, como autos y camionetas. Según adelantó Censabella, arrancarán con la producción de cuatro piezas.

El proyecto se pone en marcha en un momento de inflexión para el sector industrial, donde las decisiones de inversión son claves para continuar con el crecimiento. Sobre todo en el sector de fundiciones, intensivo en mano de obra y uno de los que más sintió la erosión del diferencial cambiario.

En este escenario, Censabella apunta a producir fundamentalmente para la industria automotriz, cuya demanda está en expansión. El hijo del histórico dirigente industrial santafesino, que superó viejas rivalidades metalúrgicas al designar como gerente de producción de la compañía a un ex Acindar, Alberto Raimondi, aclaró que también producirán para el sector de la maquinaria agrícola y prevén exportar al Mercosur. “Desde que existe el Mercosur ningún proyecto se puede idear sin pensar en los mercados de Argentina y Brasil”, sentenció.

Explicó que “para 2010 se fabricarán 3 millones de autos en el bloque regional, lo que significa una demanda de 500 mil toneladas por año de fundición para autos y camiones, de las cuales más de 350 mil son brasileñas, donde hay que competir con empresas muy grandes”.

La joya del proyecto Vulcamet es una moldeadora de origen danés, Disa, de última generación, que le permitirá automatizar el proceso de colada, ganando rapidez y precisión. Esta tecnología, que requiere personal altamente capacitado, es clave para enfrentar los nuevos desafíos de competitividad, donde las automotrices aceptan actualizar costos derivados de los precios de los insumos y energía, pero no de la mano de obra.

La planta de Vulcamet arrancará con unos 60 trabajadores y se prevé que en octubre estén saliendo las primeras piezas. “La producción irá en etapas, la planta tiene posibilidad de ampliación y ya está en carpeta la compra de otra moldeadora de alta tecnología para piezas más grandes”, señaló Censabella, quien precisó que la planta tendrá una capacidad similar a la cuarta parte de la fundicion más grande de la Argentina.

Como se trata de una industria electrointensiva —según explicó Raimondi, requerirán 4 MW como mínimo para producir— los directivos de la firma encararon como prioridad las negociaciones con la EPE, que les proveerá energía desde Ricardone. Sin embargo, como se trata de un nuevo proyecto, el costo de la energía es el doble de lo que pagan el resto de las industrias.



Un escenario optimista

Pese a que la salud del modelo económico es hoy motivo de análisis por economistas y empresarios, el escenario sobre el cual el industrial basa su vuelta al negocio de los fierros es optimista. Considera que los fundamentos de la expansión se mantendrán, incluso luego de las elecciones.

Si bien prevén en el mediano plazo que existe la posibilidad cierta de “ajustes” a la política económica, sobre todo en materia de tarifas, consideran que no hay amenazas graves para la continuidad del desarrollo industrial. Sí enfatizan que, en esta etapa, la incorporación de tecnología será clave para mantenerse competitivos. Y el futuro, insisten, está en acompañar la industria automotriz por eso, la firma se nucleará en Afac, que agrupa a autopartistas.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados