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 domingo, 13 de mayo de 2007  
Atacaron a la hermana del presidente en Río Gallegos
A Alicia Kirchner le pegaron patadas, la tomaron de los pelos y le arrojaron harina y huevos en la cara

La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, quien fue atacada ayer a huevazos por manifestantes en Río Gallegos, dijo que sentía "dolor" por el incidente, pero advirtió que seguirá "caminando por las calles" de su pueblo "como siempre".

"Yo nunca salí ni por la puerta de atrás ni la del costado, siempre di la cara, como siempre. Nunca me imaginé la violencia que se desató; me golpearon, me dieron patadas, me tiraron del pelo, pero esa me la aguanto, el dolor que tengo acá...", dijo con la voz entrecortada en una conferencia de prensa en Río Gallegos.

Con una curita en la sien derecha, la ministra atendió a los periodistas en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno provincial, acompañada por el flamante gobernador Daniel Peralta, quien repudió el ataque y volvió a llamar "a la reflexión" a los gremios en conflicto.

En un salón colmado de militantes del Frente para la Victoria que fueron a respaldarla, Alicia Kirchner pidió "calma" para evitar enfrentamientos, ya que frente a la sede gubernamental estaban apostados numerosos docentes y municipales, por lo que el clima era espeso.

La ministra relató que llegó caminando al restaurante para almorzar con familiares y asesores y que la violencia se desencadenó cuando se retiró del lugar.

"Nunca creí que podía darse una agresión así. Siempre me sentí una vecina de Río Gallegos y creía que podía caminar por las calles libremente como lo hice siempre", expresó la funcionaria.

Alicia Kirchner declaró que Río Gallegos "es en este momento como una ciudad tomada" y pidió "prudencia" porque "la violencia genera violencia, y ellos quieren violentarnos", dijo en alusión a los manifestantes.

"Hay como una ciudad tomada, quieren que no salgamos, que no caminemos por la calle. A los violentos les pido que reflexionen: puede haber diferencias pero el diálogo es muy importante", sostuvo.

La funcionaria consideró que "lo más importante en este momento es buscar la paz", luego afirmó que estaba en condiciones de "identificar" a algunos de los agresores que "estuvieron en el comienzo de los incidentes".

Alicia contó que su hermano, el presidente Néstor Kirchner, estaba al tanto de lo ocurrido "y muy preocupado".

"Pero yo lo tranquilicé. Tanto él como yo queremos la armonía de nuestro pueblo", aclaró.

"Les pido a los compañeros calma, que no se presten a esa violencia; les pido por favor que se mantengan de esta manera como estamos acostumbrados", rogó a los presentes que la vivaban y aplaudían.

Por su parte, Peralta contó que le había ofrecido custodia policial a la ministra, pero que ésta la rechazó.

"Es una mujer que soportó una agresión cobarde y sin sentido", sostuvo el mandatario, quien precisó, además, que se comunicó con el secretario adjunto del gremio docente Adosac, Eduardo James, quien deslindó responsabilidades.

"Yo le pedí que la asamblea docente que se está llevando a cabo en estos momentos se pronuncie a través de un comunicado por un repudio", precisó el gobernador.
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Alicia Kirchner fue atacada a huevazos.

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