Peralta ratificó las paritarias docentes

Dijo que serán esta semana. Elogió a los maestros porque reclamaron "en paz y tranquilidad"

El flamante gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, ratificó ayer la convocatoria a paritarias con los gremios estatales, entre ellos el docente, y precisó que el llamado se hará esta semana a través de un proyecto que enviará a la Legislatura provincial.

Peralta ratificó que su objetivo principal es "restablecer el diálogo" con los gremios en conflicto, y aseguró que tiene "buena relación" con el obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, y con el intendente radical Héctor Roquel, muy cuestionado desde la Casa Rosada.

Los gremios reaccionaron con escepticismo a la designación del nuevo mandatario, hombre de confianza del presidente Néstor Kirchner, y ahora se aguarda si las discusiones salariales que se abrirán podrán satisfacer las demandas de docentes y demás empleados públicos.

La incógnita está en saber si Peralta tendrá la espalda suficiente, que no tuvo el dimitente Carlos Sancho, para soportar la combatividad de los gremios y el rechazo a años de una forma de ejercer el poder en la provincia.

Tras resaltar la relación de amistad que tiene con Kirchner, Peralta destacó que el presidente prometió "ayudar, ayudar y ayudar", pero que la responsabilidad de gobernar la provincia recaerá en sus espaldas: "Los errores serán nuestros, y los aciertos también serán nuestros", advirtió.

Peralta declaró que tiene "la prioridad de solucionar el conflicto docente", porque "los niños tienen que volver a la escuela y hay que darles tranquilidad" a los educadores.

También afirmó que trabajará "para desarmar las agresiones y los espíritus de combate" y elogió los reclamos "en paz y tranquilidad" que realizaron los maestros, al tiempo que calificó de "saludable" que en sus marchas de varias semanas "no hubo un solo incidente, ni una sola demostración de violencia".

Luego aclaró que dio instrucciones a la policía del distrito para que actúe "en forma preventiva para custodiar a todo el mundo, inclusive a aquellos que manifiestan".

El mandatario no anticipó cuál será la propuesta salarial para los docentes, aunque habló de "articular un mecanismo" que "contemple las aspiraciones gremiales y las posibilidades del gobierno de cumplirla".

Por si acaso, empezó a tirarle flores a la conducción del gremio de educadores, a la que trató de "una dirigencia reflexiva". Luego adelantó que "en las próximas horas o los próximos días" iba a analizar "distintas alternativas".

Peralta aseguró que estaba "de acuerdo" con el reclamo de los docentes de que "las sumas no bonificables tengan aportes", aunque dijo que "hay que ver la forma", porque la suba de los salarios "impactará en otros empleados públicos" provinciales.

También refirió que tiene "buen diálogo" con el obispo de Río de Gallegos, Juan Carlos Romanín, y adelantó que el prelado "va a trabajar mucho para que esto se componga". La misma "buena la relación" dijo tener con el intendente radical Héctor Roquel, a quien varios ministros nacionales le reclamaron la renuncia.

Peralta dijo que Roquel "también va a ayudar" y que rescató "como un gesto político importante" que los dos legisladores de la UCR votaron con el justicialismo la propuesta para que pudiera ser vicepresidente primero de la Cámara, y desde ahí acceder a la Gobernación en virtud de la ley de acefalía.