Raldes volvió al Gigante con un gol bajo el brazo

Jugó su partido número 100 en Central

Se sorprendió al recibirla tan solo. Tuvo tiempo de pararla y quizás repasar en ese breve segundo los duros momentos vividos. Y le pegó con el alma, casi al bulto, permitiendo que el arquero hiciera el intento por sacarla. Pero no pudo y el premio del gol no pudo tener mejor sabor para Ronald Raldes, después de tanto tiempo sin pisar el Gigante de Arroyito.

Justo cuando ayer celebró sus cien partidos con la camiseta de Central, todos de titular, Raldes volvió a pisar el verde césped del estadio auriazul luego de exactamente nueve meses y diez días. Su último partido de local fue el 14 de mayo de 2006, dos torneos atrás (victoria 2 a 0 ante Independiente, última fecha del Clausura) y por eso cuando marcó la apertura a los diez minutos giró sobre sus talones, no dio ni un paso, se arrodilló, miró al cielo y luego escondió su rostro con las manos tal vez para no mostrar alguna lágrima de desahogo.

Atrás quedó el desgarro y la posterior operación en el gemelo izquierdo, y aunque ya había vuelto ante Boca en la fecha pasada, la tarde noche de ayer seguramente no la olvidará, más allá de que al final su esfuerzo y su conquista no sirvieron para darle la victoria a Central.

El festejo de Raldes, Belloso y Garcé.