Prodi buscará apoyo parlamentario para continuar gobernando Italia

El premier recibió el encargo presidencial de recomponer su Ejecutivo

Roma. - El renunciante primer ministro italiano, Romano Prodi, que presentó su dimisión el miércoles, intentará lograr la aprobación del Parlamento y así dar por terminada la crisis. El presidente italiano, Giorgio Napolitano, rechazó su renuncia y lo instó formalmente a superar la crisis de gobierno sometiéndose a una votación de confianza en el Parlamento. La crucial votación no ocurrirá de inmediato sino a mediados de semana.

Si Prodi obtiene mayoría en las dos Cámaras podrá proseguir al frente de su coalición de centroizquierda de nueve partidos, que gobierna desde mayo de 2006.

No obstante, Prodi contará, en el mejor de los casos, sólo con una estrecha mayoría en el Senado. El voto de confianza en esa Cámara será seguramente un momento de alta tensión, en el que Prodi y sus aliados estarán contando cada voto a favor o en contra.


Semana agitada
Prodi presentó su dimisión el pasado miércoles después de perder una importante votación en el Senado sobre la política exterior del gobierno en la que el punto principal era el mantenimiento de la misión italiana en Afganistán El Ejecutivo perdió la votación por la falta de apoyo de dos disidentes comunistas

Prodi anticipó que pedirá la moción de confianza en el Senado probablemente el jueves, un día después de la Cámara baja. En esta goza de una cómoda ventaja gracias al llamado "premio de mayoría" que la ley electoral otorga al ganador de las elecciones. El premier se mostró optimista: "La coalición se presenta compacta y con nuevo impulso", dijo ayer. En caso de que fracasase en las votaciones en el Parlamento, "Italia retrocedería en años", advirtió.

En ese caso ir a elecciones anticipadas sería inevitable, y el fantasma de un regreso de Silvio Berlusconi parece estar actuando como un eficaz espantapájaros en las revoltosas filas de su coalición.

El presidente Napolitano indicó por su parte que no había alternativa a una reedición del gabinete. Por eso rechazó la dimisión de Prodi. "Parece claro que no había alternativa real a hacer que el gobierno comparezca en el Parlamento en una votación de confianza", explicó.


Sopa recalentada
La oposición reaccionó con acritud Es un día negro sólo se trata de una sopa recalentada afirmó un portavoz opositor

Según las complejas cuentas que hacen los de medios italianos, la coalición de centroizquierda podría alcanzar entre 161 ó 162 votos en el Senado, con la providencial ayuda de uno o dos tránsfugas del centroderecha. La mayoría absoluta se sitúa en los 161, contando con el voto de los siete senadores vitalicios.

El diario Corriere della Sera no descartó en un comentario que el gobierno sólo llegue a vivir pocos meses. "Prodi no estará en situación de gobernar con tranquilidad", vaticinó por su parte el centroizquierdista La Repubblica.

Berlusconi, líder indiscutido de la oposición y que fue derrotado por Prodi en las elecciones de abril pasado por apenas 0,06% de los votos, advirtió en contra de una continuación de la coalición de centroizquierda, de la que dijo que con su exigua mayoría en el Senado no puede gobernar de manera estable. "La agonía del centroizquierda continúa", aseguró.

El presidente del segundo partido de la coalición opositora Alianza Nacional, Gianfranco Fini, exigió que los senadores vitalicios no voten, habida cuenta que no son elegidos por el voto popular y resultan por definición independientes. "Es correcto que voten en materias legislativas ordinarias, pero no que decidan la formación de un Ejecutivo", consideró Fini.


Senadores vitalicios
Especialistas en derecho constitucional consultados por el Corriere della Sera opinaron por su parte que los senadores vitalicios una herencia de los tiempos monárquicos no deben ser sometidos a exigencias de fidelidad por las coaliciones y votar siempre libremente

Anteriormente, Napolitano había señalado que el gobierno debe salir reforzado de la crisis, con una clara mayoría parlamentaria. En caso de que Prodi fracase, habrá que celebrar elecciones anticipadas, advirtió el jefe del Estado. Para evitar futuros conflictos en las propias filas, Prodi presentó el jueves un programa de doce puntos en el que se fijan proyectos centrales del gobierno, como, entre otras cosas, obligaciones internacionales como el despliegue en Afganistán.

Aliviado y cansado, Prodi sale del despacho presidencial luego de recibir el encargo de ir al Parlamento a buscar un voto de confianza que salve a su Ejecutivo.