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domingo,
25 de
febrero de
2007 |
Sectores. La ingeniería financiera manda en los traspasos del sector eléctrico
Los fondos de inversión brillan en la luz
Investigadores del Conicet analizan los cambios de manos en las distribuidoras
La ingeniería financiera, las expectativas de negociación tarifaria y la valorización patrimonial de empresas compradas a precio de default par luego revenderlas, parecen ser una importante característica de esta instancia del proceso de cambio de manos en el sector de las concesionarias de distribución eléctrica. Esto explicaría el liderazgo que tomaron los fondos de inversión en estas operaciones.
Esa es una de las conclusiones a las que llegan Daniel Aspiazy y Nicolás Bonofiglio, investigadores del Conicet y Flacso, en su trabajo sobre "los nuevos escenarios macroeconómicos y servicios públicos", en el cual analizan el proceso de traspasos accionarios en empresas de servicios públicos durante la posconvertilidad. Los investigadores analizan, específicamente, las diferencias y similitudes entre los sectores del servicio de agua potable y saneamiento, y de distribución eléctrica.
En un trabajo publicado en el último número de la revista "Realidad económica", Azpiazu y Bonofiglio destacan que en ambos sectores, que en el marco de las privatizaciones durante los 90 estuvieron dominados por empresas extranjeras, la salida de la convertibilidad impulsó un cambio accionario, acompañado de una nacionalización. Pero mientras en el sector del agua la vía predominante fue la reestatización, en el servicio de distribución eléctrica aparecen otros actores.
"En el ámbito de la distribución de energía eléctrica los cambios de manos verificados en la fase posconvertibilidad presentan marcadas diferencias con sus similares en el campo de la provisión de agua potable y saneamiento. La reestatización de los servicios resulta marginal (salvo en el caso de Entre Ríos por abandono de la concesión), mientras que predominan las transferencias de tenencias accionarias desde empresas de capital extranjero hacia similares nacionales, o a otras empresas trasnacionales", señalan.
A la vez, es notoria la presencia de fondos de inversión y de una marcada inestabilidad de las estructuras accionarias, con más de un traspaso durante el período analizado.
Los que compran
Azpiazu y Bonofiglio dividieron el proceso de traspasos accionarios en el sector de distribución eléctrica, en tres subconjuntos. Uno involucra a las transferencias de empresas extranjeras a asociaciones de capital nacional y ext ranjero.
En este sector militan el caso de Edenor, adquirida por el fondo Dolphin, y de las distribuidoras del Noroeste (Edesal, Edelar y Edesa), controladas por el fondo norteamericano Nextar y el fondo Convest, de los hermanos Ruete Aguirre. Otro caso que integra este lote es el de Edersa (Río Negro), con el ingreso del fondo "Desarrollo y gestión", que lideran Guillermo Stanley y Chrystian Colombo.
Otro subconjunto es el traspaso de tenencias accionarias de firmas trasnacionales a las "burguesías provinciales". Citan allí el caso de Edemsa (Mendoza), controlada ahora por un empresario de San Rafael, y Edese (Santiago del Estero), propiedad del polémico empresario Néstor Ick.
Otro grupo de operaciones involucra la venta de acciones entre empresas extranjeras. La más activa en ese sentido es la norteamericana AES que amplió su participación en las distribuidoras bonaerenses Edelap, Edes y Eden, comprando acciones a otras firmas internacionales, como PSEG.
El peso de la deuda
Igualmente, para los investigadores, "la presencia decisiva de diversos fondos de inversión como nuevos accionistas de buena parte de las firmas distribuidoras emerge como la transformación cualitativa más trascendente en el nuevo perfil empresario del sector".
"Los elevados niveles de endeudamiento con el exterior que presentaban la mayor parte de las distribuidoras eléctricas al momento de la sanción de la ley de emergencia económica y las consiguientes dificultades por hacerle frente a la pesificación de sus ingresos y el cuasi-congelamiento tarifario tendió a convertir a la ingeniería financiera en uno de los más preciados atributos requeridos para superar la situación de insolvencia y crisis económica de muchas de esas firmas", señalan.
Resulta ilustrativo, enfatiza, el caso del grupo Dolphin, que "además de ejercer el control mayoritario de Edenor tiene una muy activa presencia en los restantes segmentos del sector eléctrico", lo cual lo convierte en uno de los principales interlocutores de las autoridades gubernamentales".
Durante la convertibilidad, predominó en las privatizadas de capital extranjero la lógica de endeudarse incluso por encima de las necesidades de inversión, aprovechando las mejores condiciones de financiamiento. En la posconvertibilidad, la capacidad de pago de esos créditos se tornó anual y, ante el fracaso del intento de traspasar las deudas al Estado, optaron por retirarse. Sobre todo, señalan los investigadores, porque además tienen la vía del resarcimiento a través del Ciadi.
Comprar y vender
Esta situación de default no implica que no existan los excedentes operativos. Incluso, según Azpiazu y Bonofiglio, en el sector eléctrico esto es más evidente que en el sector de saneamiento de agua potable, por el crecimiento de la demanda y un menor tiempo de recupero de las inversiones.
El reconocimiento oficial de posibles problemas de abastecimiento "tiende a ofrecer además posibilidades ciertas de renegociación de tarifas". En esta transición, señalan, los fondos de inversión tienen la llave de la reestructuración de deuda, que les permite valorizar las empresas compradas en default. Probablemente, no sea el final del camino en el sector ya que "una vez alcanzados los niveles esperados de revalorización patrimonial de las firmas controlados, el paso siguiente será la realización efectiva de esas ganancias mediante la venta de activos.".
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