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domingo,
11 de
febrero de
2007 |
Uruguay
El vuelo de La Paloma
El balneario charrúa, junto a La Pedrera, Punta del Diablo y Cabo Polonio son los más visitados
Norberto Puntonet / La Capital
La mágica conjunción del océano Atlántico con la pintoresca edificación residencial de las localidades del departamento Rocha hace de este lugar un destino ideal para disfrutar en familia. Sol, mar y contacto con la naturaleza. Caminatas por la playa, a la luz del sol o la luna. Paseos, pesca, casino, buena comida y feria de artesanos. Ingredientes indispensables para pasar unas merecidas vacaciones en un lugar al que, hoy por hoy, no es fácil llegar por tierra.
Pero los turistas argentinos, a pesar de los cortes de rutas por el conflicto con la pastera Botnia, se las ingenian para ir a Uruguay y disfrutar de los espacios verdes, jardines y bosques junto al mar, playas abiertas de arenas finas o gruesas que ofrece La Paloma. Estos son algunos de los atractivos de Rocha, que ofrece un sin fin de opciones para vivir el verano a pleno, ya sea para dorarse al sol, nadar o practicar algún deporte acuático en las azules y movedizas aguas del Atlántico. Sin dudas, La Paloma es el balneario con más vuelo turístico del departamento.
Las playas oceánicas de La Paloma, además de su belleza, tienen una serie de caracteríticas que las distinguen de otros balnearios uruguayos. En pocos kilómetros hay playas con olas o sin ellas, llanas y extensas o pequeñas y profundas, con arenas finas o gruesas, con rocas o no. Por su geografía, La Paloma se ve beneficiada ya que está ubicada sobre el Cabo Santa María, y los días que hay viento de una lado está protegido del otro; y lo usual es que los visitantes se queden en las playas hasta la puesta del sol. La única recomendación es que en las playas que no tienen servicio de guardavidas, no hay que meterse al mar, y un dato para tener en cuenta: las playas de arena más gruesa son más profundas, contrariamente a las de arena fina.
Si se visita La Paloma no es mala idea intentar la pesca, ya sea embarcado o desde la costa, en playas, rocas, muelles o escolleras, el pescador profesional o aficionado podrá comprobar por qué La Paloma es el quinto centro pesquero del mundo. Como una actividad relacionada a la pesca, se puede observar al atardecer la llegada al puerto de las naves de los pescadores artesanales trayendo en sus redes corvinas negras, lenguados, sargos y pequeños tiburones.
En cualquiera de las opciones gastronómicas que se pueden encontrar en La Paloma, se pueden degustar ricos asados, pastas y exquisitos platos de frutos del mar. Para la estadía, los turistas disponen de variedad de hoteles, campings, cabañas y bungalows.
Por ejemplo, el Hotel Portobelo, ubicado sobre la playa Solari o Anaconda y a unos 2.000 metros de la avenida central del balneario cuenta con 47 habitaciones, entre suites, apartamentos para cuatro personas (una matrimonial y otra con camas gemelas, independientes entre sí), habitaciones triples, dobles matrimoniales y gemelas, todas con vista al mar y al jardín, equipadas con teléfono, TV cable, ventilador de techo y calefacción. También cuenta con estacionamiento dentro del predio y restaurante, que comienza a funcionar desde la segunda semana de diciembre hasta la primera de marzo. El precio de las habitaciones para la segunda quincena de febrero es de 35 dólares la simple, 60 la doble, 70 la triple y 80 el apartamento para cuatro personas.
Otra opción para alojarse es en una cabaña o bungalows del Parque Municipal Andresito, a pocos metros de la playa La Balconada. Este parque costero ofrece cabañas monoambientes, de uno y de dos dormitorios. Los costos varían según la temporada y los afiliados bancarios cuentan con un 20 % de descuento en los precios para el público general. El complejo vacacional de la Intendencia Municipal de Rocha tiene canchas de paddle y un golfito, ideales para las temporadas media y baja, cuando la playa no siempre acompaña.
Cada casa, con techo de paja a dos aguas, cuenta con cocina comedor, dos habitaciones, baño, heladera, cocina, parrilla y agua caliente, entre otras comodidades. Las cabañas son tipo A (dos dormitorios, cocina comedor, baño, parrillero techado, estufa a leña, ropa de cama y servicio de mucama); tipo B monoambiente (cama de dos plazas y una cucheta, baño, parrillero techado, estufa a leña, ropa de cama y servicio de mucama; y tipo C monoambiente (tres camas individuales, baño, parrillero techado, estufa a leña (opcional), ropa de cama y servicio de mucama. Costos por día, segunda quincena de febrero, cabaña tipo A, 990 pesos uruguayos; tipo B 720; y tipo C, 630 uruguayos.
Durante la noche, La Paloma se vista de ferias, artistas callejeros y turistas por doquier, con la posibilidad de poder ver una película en el cine, jugarse una fichitas en el casino o salir a cualquiera de los boliches y pubs del balneario.
Las playas Las playas de La Paloma están hechas a la medida de todos, ya que podrá practicar surf, jugar con los chicos o descansar de forma apacible. Bahía Chica y Bahía Grande, Solari, Anaconda, El Cabito y La Balconada son sólo algunas de las playas que La Paloma tiene para los turistas en una extensión de 20 kilómetros. Desde el oeste (Laguna de Rocha) hacia el faro: Barra de la Laguna de Rocha y Anaconda son playas abiertas, empinadas, de frente al sur y las que más sufren los embates de las sudestadas durante el invierno. De blancas arenas de fino grano y oleaje variable, dependiendo de los vientos.
Solitarias, a pesar de que cada vez más gente opta por ellas, ya que son compensadas por la tranquilidad de las mismas. Zona apta para la pesca. En la medida que nos acercamos hacia el faro, la costa se hace menos empinada y más calma. Hacia la laguna puede resultar peligrosa. Se aconseja no descuidar a los niños. No hay servicio de guardavidas.
Playa Solari y Zanja Honda, con finas y firmes arenas blancas; oleaje variable pero perfectamente aptas para el baño. Cuentan con servicio de guardavidas y algunos paradores. No se permite el ingreso con vehículos a la playa. Entre la playa y la costanera hay una franja cubierta por un espeso y casi impenetrable monte de acacias. Zanja Honda se separa de Playa Los Botes por un lugar conocido por “Piedras Bajas”, que es una punta de piedras que se adentran en el mar, cubiertas normalmente por el agua. Es un lugar excelente para la pesca deportiva, la práctica del surf, deportes de playa y los infaltables picaditos de fútbol.
Los Botes es una excelente playa, tanto para el baño como para la recreación. De arena fina y firme, costa ancha y de poco oleaje. Debe su nombre, desarrollan su actividad un gran número de pescadores artesanales. Con ellos se puede conseguir pescado fresco. El Cabito es una playa cubierta casi en su totalidad por rocas de escaso porte y que han formado piscinas naturales con fondo de arena. Lugar ideal para llevar a los más chiquitos o para dar los primeros pasos en buceo. Es también un lugar ideal para la pesca a la encandilada, ya que abunda la majuga, los pejerreyes y las lisas pequeñas. La Balconada es una de las playas más concurridas, está entre dos puntas rocosas, con una más pequeña en el medio, lo que conforma dos arcos de arena. La parte más cercana al faro, es concurrida principalmente por los jóvenes, ya que es una playa profunda, empinada, donde las olas se forman y revientan contra la orilla.
Desde la Balconada hasta la Bahía Chica, el roquedal del faro. Playas de arenas gruesas con rocas, donde se pueden encontrar infinidad de canaletas e improvisadas y naturales piscinas. Es un lugar apto para la pesca con caña de mano, boya o currica, donde abundan los pejerreyes.
La Bahía, que da nombre al balneario, está dividida en dos, la grande y la chica. Es una enorme piscina, siempre sus aguas están tranquilas, normalmente concurre toda la familia con pequeños o personas mayores. Protegidas por la Isla de la Tuna o Chica (se puede cruzar hasta ella), se extiende por unos dos kilómetros hasta la base de la Prefectura Nacional Naval y el Puerto de La Paloma. De finas arenas, poca profundidad y un oleaje casi inexistente.
La Aguada, Costa Azul y Antoniópolis son unas de las playas más concurridas. Son muy familiares, tranquilas. Playas de finas arenas doradas que permiten todo tipo de actividad. Son abiertas y de oleaje variable. Es reconocida internacionalmente para la práctica del surf, y así lo demuestran la cantidad de fanáticos que concurren todo el año. Antoniópolis ha tomado un importante impulso en los últimos años, con playa similar a la de Costa Azul y La Aguda. A continuación de Antoniópolis se encuentra Arachania, que conserva las características familiares de las anteriores. De amplia costa, aguas más profundas, oleaje más intenso, es una playa tranquila y apta también para la pesca.
Cada casa, con techo de paja a dos aguas, cuenta con cocina comedor, dos habitaciones, baño, heladera, cocina, parrilla y agua caliente, entre otras comodidades. Las cabañas son tipo A (dos dormitorios, cocina comedor, baño, parrillero techado, estufa a leña, ropa de cama y servicio de mucama); tipo B monoambiente (cama de dos plazas y una cucheta, baño, parrillero techado, estufa a leña, ropa de cama y servicio de mucama; y tipo C monoambiente (tres camas individuales, baño, parrillero techado, estufa a leña (opcional), ropa de cama y servicio de mucama. Costos por día, segunda quincena de febrero, cabaña tipo A, 990 pesos uruguayos; tipo B 720; y tipo C, 630 uruguayos.
Durante la noche, La Paloma se viste de ferias, artistas callejeros y turistas, con la posibilidad de poder ver una película en el cine, jugarse una fichitas en el casino o salir a cualquiera de los boliches y pubs.
Las playas de La Paloma están hechas a la medida de todos, ya que podrá practicar surf, jugar con los chicos o descansar de forma apacible. Bahía Chica y Bahía Grande, Solari, Anaconda, El Cabito y La Balconada son sólo algunas de las playas que La Paloma tiene para los turistas en una extensión de 20 kilómetros. Desde el oeste (Laguna de Rocha) hacia el faro: Barra de la Laguna de Rocha y Anaconda son playas abiertas, empinadas, de frente al sur y las que más sufren los embates de las sudestadas durante el invierno. De blancas arenas de fino grano y oleaje variable, dependiendo de los vientos.
Solitarias, a pesar de que cada vez más gente opta por ellas, ya que son compensadas por la tranquilidad de las mismas. Zona apta para la pesca. En la medida que nos acercamos hacia el faro, la costa se hace menos empinada y más calma. Hacia la laguna puede resultar peligrosa. Se aconseja no descuidar a los niños. No hay servicio de guardavidas.
Playa Solari y Zanja Honda, con finas y firmes arenas blancas; oleaje variable pero perfectamente aptas para el baño. Cuentan con servicio de guardavidas y algunos paradores. Los Botes es una excelente playa, tanto para el baño como para la recreación. De arena fina y firme, costa ancha y de poco oleaje. El Cabito es una playa cubierta casi en su totalidad por rocas de escaso porte y que han formado piscinas naturales con fondo de arena. Lugar ideal para llevar a los más chiquitos o para dar los primeros pasos en buceo. La Balconada es una de las playas más concurridas, está entre dos puntas rocosas, con una más pequeña en el medio, lo que conforma dos arcos de arena. Desde la Balconada hasta la Bahía Chica, el roquedal del faro. Playas de arenas gruesas con rocas, donde se pueden encontrar infinidad de canaletas e improvisadas y naturales piscinas.
La Bahía, que da nombre al balneario, está dividida en dos, la grande y la chica. Es una enorme piscina, siempre sus aguas están tranquilas, normalmente concurre toda la familia con pequeños o personas mayores. Protegidas por la Isla de la Tuna o Chica, se extiende por unos dos kilómetros hasta la base de la Prefectura Nacional Naval y el Puerto de La Paloma. La Aguada, Costa Azul y Antoniópolis son unas de las playas más concurridas. Son muy familiares, tranquilas y de finas arenas doradas que permiten todo tipo de actividad. Son abiertas y de oleaje variable.
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