Producción. De no mediar sorpresas, la campaña 2006/2007 será récord tanto en voluman como en valor. Cómo impactará en la región

Supercosecha, la gran esperanza verde

Con un ingreso extra estimado en $ 1.000 millones, distintas actividades en Santa Fe esperan ser beneficiadas por el efecto de los agrodólares

Fabiana Monti

De no mediar ninguna sorpresa climática la economía argentina se prepara para recibir una fuerte inyección de dinero de la mano del campo a través de una cosecha récord que algunos analistas estiman muy cerca de 90 millones de toneladas. Santa Fe no es la excepción a esta tendencia, con una cosecha estimada en 17,5 millones de toneladas, es decir un 14% más que el ciclo pasado. Mientras el fisco ya se aseguró una porción de esos recursos a través de las retenciones, los actores económicos regionales ya especulan sobre cómo capturar esos mayores ingresos. Aunque los analistas aclaran que primará la cautela en las decisiones de inversión, algunos indicadores, como la compra de maquinaria agrícola o la demanda de inmuebles, son señales sobre el destino que tendrá la plata de la supercosecha.

Según las primeras proyecciones oficiales, el ciclo agrícola 2006/2007 arrojará un volumen histórico. En Santa Fe se espera una producción granaria de 17,5 millones de toneladas, 2 millones más que el ciclo anterior. Pero este incremento se ve multiplicado en valor por la fuerte suba del precio de los commodities en el mercado internacional.

Cultivo por cultivo, se espera en la provincia una producción de 10.700.000 toneladas de soja, 3.100.000 de maíz y 2.119.000 de trigo, además de otros cultivos como el girasol y el sorgo.

El cultivo que más crecerá en esta campaña es el maíz, con una cosecha esperada 50% por encima del año anterior. Le sigue el trigo, con un aumento del 20%, el girasol, con un suba del 12%, y la soja, con un 7%. Este crecimiento de producción vino de la mano no sólo de una mayor área sembrada sino también de mayores rendimientos.

Las cifras, por demás de alentadoras, se agigantan si se piensa que el precio de estos productos registraron subas de hasta 48% en el caso del maíz, 20% para la soja y 23% para el trigo.

Según datos del Instituto de Estudios Económicos de la Fundación Libertad, tan sólo por el maíz los ingresos en la provincia crecerán un 107% mientras que por la soja, la suba es del 29,2%.

La Secretaría de Agricultura de la provincia calcula que el complejo granario facturará unos 9.500 millones de pesos en este ciclo, lo que significa un ingreso adicional de mil millones más que el año pasado.

De esos mil millones 480 millones los aporta el maíz, 300 millones la soja, 100 millones el trigo, 20 millones el girasol y 100 millones el sorgo.

Sin duda que este dinero que entrará por la cosecha tendrá un "efecto derrame" en la economía regional. Si bien la queja generalizada de los productores es que una parte importante de la suma se la quedará el fisco a través de las retenciones (al no ser coparticipables gran parte de estos recursos se vuelcan a otras regiones), la tajada no es para nada despreciable a la hora de mirar los números.


La reinversión
Eduardo Manciana, analista de la consultora Grupo Ceo, señaló que según un estudio realizado en provincia de Buenos Aires, del resultado de una empresa agropecuaria el 40% es destinado al consumo, el 25% a impuestos y el 20% a la inversión.

Las primeras señales de ese "efecto derrame" aparecieron del lado de la maquinaria agrícola, con una mayor compra de sembradoras. Así lo señaló José Luis Castellarín, del Movimiento para la defensa y desarrollo de la Maquinaria Agrícola (Modemaq). "No se levantó la cosecha y se anticiparon las compras de sembradoras, si bien hubo un parate cuando pusieron las retenciones, mucha gente suspendió las vacaciones para las compra de máquinas, el mercado va a crecer", anticipó.

Otro sector que espera con los brazos abiertos la bonanza del campo es el inmobiliario. "Siempre que el agro ha tenido buenos rendimientos se ha transformado en ladrillos y una parte de esos fondos vienen a los grandes centros urbanos como Rosario, a la compra de departamento o fondos de inversión", apuntó Alejandro Juri, de Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros).

En general la demanda es hacia departamentos de uno o dos dormitorios, que son de montos accesibles para poder alquilar.


Tierra caliente
Lo que no está claro es cómo operará el ingreso de la supercosecha en el mercado de tierras agropecuarias, atento a los altos valores que se manejan en el sector, con valores que se cuatriplicaron en los últimos tiempos.

Juan Bautista Juárez, productor de la zona de Justiniano Posse, provincia de Córdoba, opinó que siempre que hubo cosechas buenas el productor ha reinvertido en el sector. "Hay un excedente que se canaliza en comprar campos para aumentar la escala, que en los últimos años provocó que no quede mucha tierra en venta sino pequeñas fracciones, lo que genera una fuerte puja de precios", indicó.

Para Juárez se va a repetir esta tendencia pero, sobre todo, se va a buscar tierras en zonas marginales porque las que quedan en la zona núcleo están muy caras. También algo del excedente va a compra de inmuebles en las ciudades y maquinarias.

Jorge del Barro, productor de la zona de Bouquet, provincia de Santa Fe, consideró que "la plata de la cosecha récord" se va a reinvertir en el campo. "En más fertilización, nuevas tecnologías, para pasar el año porque no se sabe que va a pasar", dijo.

Coincidió en que una parte se destina a la compra de inmuebles en la ciudad, porque "siempre el chacarero piensa en el hijo que va a estudiar ".

La compra de tierras también es una opción posible para Sergio Pico, productor de la zona de San Justo, provincia de Santa Fe o también ampliar la escala a través de alquilar más campo. Pero ahí aparecen sus temores porque considera que a los valores actuales de los mismos se corre el riesgo de que bajen los cereales y que queden desfasados.

También señaló que, aunque a muchos no le gusta esta idea, hay quienes están pensando en "sacar la plata afuera, comprando campos en el exterior, por ejemplo Uruguay, porque el gobierno nos está acorralando con distintas medidas como las retenciones o los impuestos".

"No es que el productor quiera sino que lo fuerzan a ver otro horizonte", aclaró.


El comercio
Por su parte, Andrés Anselmo, dirigente del Centro de Comercio e Industria de San Jorge, afirmó que la expectativa que hay en la zona es "notoria y y tiene correlato en el inmediato impacto de los ingresos originados por el campo cuando se dan buenos rindes en las cosechas".

Al respecto explicó que "todos los sectores se benefician directamente con el aumento en los ingresos del sector" y que "las automotrices, la construcción, los comercios en general y las empresas de servicios incrementan su actividad. Como ejemplo basta mencionar que si por estos días alguien necesita hacer trabajos de albañilería, se verá en dificultades para conseguir alguien disponible para que se lo haga".

Dante Romano, del Centro de Gestión Agropecuaria de la Fundación Libertad anticipó que va a haber una tendencia a una mayor retención de granos, que es una forma en que el agricultor ahorra. Sin embargo, aclaró que también hay alta propensión al consumo y a aumentar su negocio a través de nuevas tierras, lo que va a generar una presión sobre los alquileres, el precio de los campos y los insumos.

"En el 2002 se cambió el parque automotor, en el 2002, se invirtió en maquinaria agrícola, en 2004 en instalaciones, en 2005 en tejidos, tinglados, y en 2006 en fertilizantes", recordó el especialista. Cuál será la fija para invertir este año, todavía está por verse.

La cosecha santafesina alcanzaría según fuentes oficiales las 17,5 millones de toneladas.