Córdoba fue apenas una sombra

Español se llevó la victoria de Tablada porque fue el único que tuvo claro cuál era el objetivo

Domingo Celsi / La Capital

No fue un cuento de gallegos. Social Español hizo pata ancha en Tablada y se llevó los tres puntos en el inicio del torneo Clausura. El equipo de Pachorra Smaldone tuvo en claro desde el comienzo cuál era su objetivo y sacó provecho de los errores charrúas para quedarse con una victoria que hasta pudo ser más amplia si los palos no se lo hubieran impedido.

Es cierto que es el primer partido del campeonato y que los jugadores todavía están faltos de distancia por la exigente pretemporada, pero ayer Central Córdoba fue una sombra y Español no lo perdonó. Después de un comienzo en el que parecía que el equipo de Tablada estaba mejor parado, aparecieron en escena Nelson Agoglia y Juan Pablo Rial y la historia empezó a cambiar.

El veterano Agoglia armó una jugada monumental por la derecha para que Soriano decretara la apertura del marcador, que estuvo muy cerca de ampliarse con sendos disparos que se estrellaron en los postes. Primero a través de un cabezazo de Rial y después cuando Juan Acosta se interpuso a un disparo de Osvaldo Young.

Cuando los hinchas charrúas estaban con el corazón en la boca, dos genialidades de Pablo Bezombe lo llevaron a dar vuelta el resultado. En un tiro libre del volante, Leandro Armani se anticipó a todos para clavar el empate y enseguida, Guillermo Farré puso el 2-1, tras una impecable habilitación del santafesino.

Casi con el inicio del complemento, Armani dilapidó una clara chance para liquidar el pleito y la visita no perdonó. Dos errores garrafales de Mario Santilli fueron la clave para que Español festejara con los goles de Diego Machado y Darío Palavecino. Pero más allá de las culpas del arquero, quedó en evidencia que Córdoba estuvo demasiado lejos de ser el equipo que sus hinchas pretenden y además dejó demasiados interrogantes de cara al futuro.

Además de la derrota, sufrió las expulsiones de Juan Taborda -que debutó en un puesto que no es el suyo y encima tuvo que hacerse cargo de la marca de Rial, uno de los jugadores más importantes de la categoría- y Acosta, demasiado para un solo partido en el que los charrúas mostraron más dudas que certezas, porque más allá de estar en ganancia en algunos pasajes nunca fueron protagonistas.

Quñones se anticipa a Bezombe.