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domingo,
28 de
enero de
2007 |
La vida como un juego
¿Los adultos pueden ser como niños?. Ese es uno de los interrogantes que propone el director de"Secretos íntimos". Para acentuar el modo irresponsable en que pueden actuar muchas veces los adultos, el suburbio donde se desarrolla la historia funciona como un enorme jardín de infantes en el cual los niñitos del título original en inglés juegan a escandalizarse, agredirse, divertirse y enamorarse. Los personajes no encuentran la forma de ser razonablemente felices. No los satisface ni el dinero, ni la certeza del afecto, ni el confort. Sufren esa especie de síndrome de los suburbios de las grandes ciudades, en el cual el síntoma más sobresaliente es el malestar que puede producir el tedio de una vida ociosa, y que en ciertos casos extremos provoca que se parezcan a un grupo de niños aburridos en busca de estímulos.
R.B.
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