Verano. Rosario es la ciudad con más natatorios públicos del país. Hoy a las 14 abre al público el de Cristalería

Más de 30 mil rosarinos copan las piletas municipales

Son seguras y familiares, cuentan con colonias de vacaciones y natación para todas las edades

Belén Travesaro y Laura Vilche / La Capital

Más de 30 mil carnés entregará el municipio en sus nueve piletas este verano 2006-2007. Rosario, que se enorgullece de ser la ciudad con más piletas públicas del país, ofrece un menú de actividades deportivas y de esparcimiento para que también los sectores medios y carenciados puedan disfrutar de los chapuzones al sol. "No sólo se trata de una cuestión de igualdad de oportunidades sino de vida, porque el que no accede a una pileta, puede morir en el agua. Acá, chicos, adultos y ancianos pueden aprender a nadar", afirmó el subsecretario de Deportes de la Municipalidad, Pablo Catán.

El universo de gente que accede a los nueve natatorios ubicados en las zonas centro, sur, norte y oeste de la ciudad (ver página 4) es más que importante si se tiene en cuenta que el Colegio de Médicos, vende por estos días más de 300 estampillas por día para los certificados que se piden en las piletas de distintas entidades.

Y hay que resaltar que se trata de un momento pico para la entidad colegiada que mantiene este frenético ritmo durante diciembre y enero: unas 20 mil estampillas para la temporada (luego repite el fuerte de venta a finales de febrero cuando comienza la demanda para los certificados escolares).

Los vecinos reciben el carné tras la revisación médica que por dos pesos se realiza en cada predio; un control que se reanuda antes que termine la temporada. "Si encontramos a alguien con pediculosis o con hongos en la primera revisación, lo derivamos a los centros de salud más cercanos, no nos desentendemos del problema", indicó Catán.

Los carnés comenzaron a entregarse el 9 de diciembre y a buen ritmo, día en que comenzó la temporada en todas las piletas, menos la del Poliderpotivo Cristalería que se inauguró con bombos y platillos el viernes 15 de este mes y se abrirá al público hoy, a las 14. No obstante, para todos los natatorios la temporada finalizará el 28 de febrero próximo.

Otros aspectos comunes a todas las piletas que gerencia la Dirección de Deportes, son sus costos de ingreso. Salvo en las del Parque Alem, a cargo de Costanera Rosario Empresa del Estado Municipal (ver aparte) y donde hay que pagar 5 pesos cada día, en las demás la entrada no supera el peso, tal como lo dispone la normativa municipal.

Pero además, en todos los natatorios hay vestuarios y baños, guardavidas y seguridad privada. "Es que acá un día de mucho calor podemos tener unas 20 mil personas en el agua de todas las piletas, es necesario que la gente esté en un lugar de calidad: confortable y seguro", señala Catán.

La calidad a la que refiere el funcionario engloba también el estado del agua de las piletas. El encargado de hacer los análisis de PH y nivel de cloro de agua en todos los polideportivos, cada 20 días, es el Instituto del Alimento del municipio. De todos modos y más allá de los controles necesariamente minuciosos La Capital corroboró en una recorrida que los espejos de agua estaban absolutamente cristalinos.


En cada barrio
El municipio sostiene desde hace 12 años colonias de vacaciones en distintos barrios, que hacen uso de las piletas. En este momento hay 5 mil chicos (de 6 a 12 años) en plena actividad de esparcimiento. Pero como hay predios que carecen de natatorios, entonces se instrumentan transportes hacia aquellos muy espaciosos para que los chicos se refresquen por la mañana. Así, por ejemplo, a la pileta de El Saladillo, una de las más populosas, concurren niños de Parque Irigoyen, Parque Norte y barrio Las Flores.

Pero además están las clases sistemáticas de natación para niños, jóvenes y adultos: acuden allí unas 5 mil personas más.

Cuando se le preguntó cuál es el perfil social en cada pileta, el funcionario desterró en primer lugar un prejuicio. "La gente cree que al centro va un sector acomodado económicamente, pero esto no es así necesariamente. Asiste público que vive en el centro, clase media empobrecida que por ejemplo habita en pensiones, y también un puñado de personas de otros barrios que trabaja en el centro y aprovecha a tomar clases de natación", destacó.

Los otros predios, en cambio tienen ambientes más homogéneos, ligados a los barrios donde se erigen. Los mejores ejemplos son las de zona sur, que aglutinan a vecinos de El Saladillo, los Fonavi de Grandoli y Gutiérrez y villa La Lata. Y las del oeste, que recepcionan a mucha gente de barrios relocalizados. Un verano para todos.

Natatorio de Parque Oeste, donde los pibes juegan y se divierten.