historia

Rufianes, prostitutas y madamas

La historiadora uruguaya Yvette Trochon retrata en "Las rutas de Eros" la trata de blancas en Argentina, Uruguay y Brasil entre 1880 y 1932. Un estudio revelador

María Luisa Mugica

"Las rutas de Eros" constituye la última producción de la historiadora uruguaya Yvette Trochon. Este libro, publicado en Montevideo por Taurus, ha obtenido el premio nacional Bartolomé Hidalgo otorgado por la Cámara Uruguaya del libro en el rubro no ficción en septiembre de este año. Configura con "Las Mercenarias del amor. Prostitución y modernidad en el Uruguay contemporáneo (1880-1932)", aparecido en 2003, una serie dedicada a la historia de la prostitución, aunque ambos textos pueden leerse de modo independiente.

El tráfico de blancas entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX en Argentina, Brasil y Uruguay es el eje de "Las rutas de Eros". He aquí el primer problema metodológico con el que Trochon se enfrenta y tiene que ver con la opción -a fin de intentar producir explicaciones- por la perspectiva macro espacial. Este esfuerzo le ha obligado por un lado, a trabajar archivos de Argentina, Brasil y Uruguay y por otro, a dibujar especialmente una geografía que "borra" las fronteras nacionales y configura una región en función del fenómeno de la trata de blancas en un período específico, determinando los movimientos, las mecánicas y las estrategias que se desplegaron por entonces. Este enfoque verá seguramente complejizada su mirada en la medida en que se empiecen a dar a conocer investigaciones focalizadas en espacios nacionales o, por qué no, locales.

La segunda cuestión tiene que ver con que trabaja exclusivamente la prostitución femenina y eso se produce en función del corpus documental elegido, que posibilita y hace factible este recorte y no otro. Sin desconocer la existencia de otros tipos de prostitución, tiene en claro esa limitación presente en los documentos, los que cumplen un papel clave en tanto marca fuerte de historicidad -aunque no la única-, en la configuración de los discursos históricos de corte académico, por lo menos de modo sistemático, desde el siglo XIX en adelante.

"Las rutas de Eros" ofrece profusa cantidad de fotografías e información muy rica y sólidamente sostenida a través del cruce de un conjunto de fuentes de diferente procedencia: sanitarias, jurídico-políticas e institucionales, materiales de prensa, estadísticas, cartas, notas, relatos de época, cementerios transformados en textos y especialmente el análisis de prontuarios de la policía uruguaya. Sin duda debe destacarse el tratamiento de la documentación de los archivos policiales que muestra las subjetividades múltiples y complejas de los sujetos involucrados en el ejercicio de la prostitución, el tráfico de blancas y el proxenetismo. El acceso a archivos de esta naturaleza resulta muy significativo para los historiadores por la enorme riqueza que el material documental pone de manifiesto.

En el caso de Argentina el libro alude especialmente a dos espacios en los cuales el ejercicio de la prostitución adquirió significaciones considerables, Buenos Aires y Rosario. El cementerio de Granadero Baigorria y La Tablada, éste desconocido en la literatura especializada, están presentes junto a los infaltables prostíbulos y personajes que poblaron el escenario rosarino. Por citar sólo algunos: el Safo, el Mina de Oro, Enrique Chatel (el Chaterol, "rey de los gatos"), dueño del Petit Trianon con María Peña López. Otros menos familiares en la mitología ciudadana aunque no menos significativos en la historia negra de Rosario, como Aaron Neumann y su mujer Ana, aparecen enterrados en La Tablada, un cementerio sefaradí de Buenos Aires. Recordemos que Aaron Neumann y su mujer fueron entre otros, los dueños del burdel El Elegante, hoy un hotel, de Pichincha 105, que generó tantas polémicas al permitirse su instalación en 1914 y fue escenario de la primera huelga de prostitutas llevada a cabo el 9 de enero de 1930. También -agregamos nosotros otra vez- fue propietario en distintos momentos junto con su hermano Isidoro y la inefable Rosa Neumann del Mina de Oro, de Pichincha 73, del Chantecler de Pichincha 19, del •90, en Pichincha 90 y junto con Arnoldo Hartglal del Cabaret Montmartre, primer cabaret moderno de la ciudad en 1928, hoy Hotel Britania, sito en San Martín 370, local ubicado en la época fuera del espacio prostibulario de Pichincha.

Enmarcado en la tradición de la historia social, el libro de Trochon muestra la complejidad y las diferencias nacionales que presentan los fenómenos. Estos temas gozan de un interés histórico increíble aunque todavía son poco abordados en la historiografía de nuestros países. Estos problemas pueden transformarse en una suerte de prisma significativo para analizar sociedades al obligarnos a enfrentar asuntos tales como la sexualidad, las relaciones entre los géneros, cuestiones sanitarias, ciertas representaciones sociales epocales, campañas y reacciones de las sociedades ante el fenómeno de la trata y de la prostitución, la cotidianidad de la violencia, signo fuertemente presente en las relaciones de proxenetas y prostitutas, y las particularidades del tráfico desplegado por franceses y judíos, entre otros.

Sin juicios morales ni prejuicios ideológicos Trochon aborda temas difíciles y muy complejos por las dimensiones analíticas y por su modo de construcción. Sin embargo al mismo tiempo se constituye en un producto de lectura muy amena que combina voces diversas, relatos personales sobre cementerios, recorridos citadinos y archivos policiales, con estadísticas en las que la voz de la narradora se diluye hasta la construcción de un relato sólido, rico y que combina no sólo descripción e interpretación sino que incluye las diversas tensiones presentes a partir de la confrontación de una importante cantidad de bibliografía especializada y actualizada.

En Granadero Baigorria. El antiguo Cementerio Hebreo, donde se hallan sepultados miembros de la Zwi Migdal, célebre red de traficantes.