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domingo,
17 de
diciembre de
2006 |
Indagaciones
Las ciudades culturales
Un especialista catalán analizó el diseño de estrategias para lograr un acceso inclusivo a los bienes simbólicos
¿Cómo debe moldearse una ciudad para aprovechar al máximo sus bienes culturales? ¿Qué estrategias montar para que esos bienes culturales devengan en una industria cultural que pueda ser explotada? Estas preguntas conformaron algunos de los disparadores lanzados por Antoni Laporte Rosello, un especialista en gestión cultural que disertó en Rosario, invitado por la Secretaría de Cultura de la provincia.
Laporte es licenciado en economía y master en gestión y políticas culturales. La conjunción de estas disciplinas aparecen como clave cuando el especialista comienza a desgranar su pensamiento.
Si bien su conferencia hizo eje sobre cómo pensar estrategias para planificar ciudades, advirtió que tal gestión "nunca podrá ser a corto plazo ", sino por el contrario deben extenderse en el tiempo.
Uno de los tópicos destacados en el diseño cultural es conocer el público, ya que no todos consumen la misma cultura. Pero también "hay que conocer los no-públicos, es decir lo que no visitan museos, no asisten a plazas, no ven espectáculos", advirtió el especialista durante la conferencia.
Estudiar el terreno
"De esta manera -agregó- se podrá analizar lo que hacen y lo que no. Saber cómo viven los distintos ciudadanos permite planificar mejor la gestión".
Laporte brindó ejemplos llevados adelante en Barcelona, como el caso de Granollers, una ciudad de 57 mil habitantes, ubicada a 40 kilómetros de Barcelona, donde se planteó la construcción de un auditorio. "Previamente
-explicó- se hizo un estudio exhaustivo referido a los hábitos de la población, que incluyó desde la hora en la que los vecinos acudían a espacios culturales hasta el nivel de sus estudios".
La investigación permitió, según explicó Laporte, dimensionar el consumo y el no consumo a fin de programar un espacio que pudiera ser visitado y disfrutado por gran cantidad de gente.
Dentro del diseño de estrategias culturales, Laporte recomendó tener en cuenta que "se debe generar más cultura para no sólo producir sino facilitar el acceso de todos, como una forma de estimular la participación ciudadana y la inclusión".
Así, la descripción de oportunidades y también de debilidades culturales en el ámbito de las ciudades aparece como un instrumento más que válido para generar espacios en los cuales los habitantes se sientan identificados y puedan no sólo disfrutar de los bienes culturales sino también sentirse ciudadanos.
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Fotos
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De visita. Antoni Laporte.
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