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domingo,
17 de
diciembre de
2006 |
Para saber cómo es la soledad
Las representaciones que la soledad ha tenido en la historia son analizadas por el escritor Pablo Chacón en su ensayo "Los otros", que traza un mapa del estar solo y sus consecuencias en el mundo contemporáneo, a partir de una prosa que entrecruza estadísticas, textos literarios y referencias cinematográficas.
Las sociedades contemporáneas han logrado un raro prodigio: la mayor cantidad de personas interconectadas y también la mayor cantidad de solitarios.Junto con las múltiples formas de relacionarse, ha crecido el temor al desamparo, y con el floreciente y estatuido culto a la individualidad se han vuelto usuales los casos de padres o abuelos librados a su propia suerte, exiliados de la vida familiar.
¿Qué es en verdad estar solo? ¿Es posible estarlo o es más bien un efecto del discurso? ¿Nos sentimos solos porque lo estamos o por el peso abrumador de las multitudes que nos empequeñecen? Sobre estas cuestiones se monta el planteo central de "Los otros", obra que acaba de editar el sello Edhasa.
"La experiencia de estar solo no tiene nada de natural. En las sociedades antiguas, no se sabía qué era estar solo porque no había una idea de individuo. Ahora, en cambio, nadie está a salvo de la soledad. Las ciudades actuales son un muestrario, atestadas de anacoretas y eremitas de oficina", aseguró Chacón.
"Hay aspectos que acentúan la soledad, entre ellos la comunicación en tiempo real ofrecida por los chats, la disminución del tiempo de convivencia de las parejas, la circulación del discurso de la inseguridad que insta a replegarse adentro de las casas y, en sintonía con esto, el boom de los countries", indicó.
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