Año CXXXVII Nº 49326
La Ciudad
Política
Información Gral
La Región
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Economía
Ovación
Señales
Turismo
Escenario
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 10/12
Mujer 10/12
Economía 10/12
Señales 10/12
Educación 09/12
Autos 30/11
Salud 29/11
Página Solidaria 29/11
Estilo 18/11
Chicos pero grandes 11/11

contacto

servicios
Institucional


 domingo, 17 de diciembre de 2006  
Internacional de Brasil, campeón mundial de clubes

Jorge Covarrubias

Yokohama, Japón.-Contra todos los pronósticos, Internacional de Brasil venció inapelablemente a Barcelona para conquistar el campeonato mundial de clubes y mantener la supremacía de Sudamérica sobre Europa en este certamen que cierra el calendario internacional. Frente al Barcelona de Ronaldinho, que apareció como una aplanadora en su debut, el equipo de Porto Alegre impuso fuerza, ganas y juego colectivo para derrotar el domingo por 1-0 al campeón de Europa que vino como favorito y se fue de capa caída.

Al Ahly de Egipto, campeón del Africa, se consagró como la sorpresa del torneo con su victoria por el tercer puesto sobre América de México, monarca de la CONCACAF, por 2-1. Dos días atrás, Jeonbuk de Corea del Sur, por Asia, había condenado al último puesto al modestísimo Auckland City de Nueva Zelanda, campeón de Oceanía, por 3-0.

El volante portugués Deco, de Barcelona, fue consagrado como el mejor del torneo delante del brasileño Iarley y el ilustre Ronaldinho. Pero los premios parecieron olvidar injustamente al delantero egipcio Mohamed Aboutrika, goleador con tres tantos y figura en los tres partidos que jugó.

La mejor explicación de la victoria del Internacional la dio el técnico de los vencidos, Frank Rijkaard, quien comentó que “nos enfrentamos con un equipo con hambre de victoria”.

El técnico ganador, Alex Braga, tuvo sus propias razones para estar orgulloso. En los dos partidos que disputó, dos suplentes anotaron goles decisivos minutos después de entrar.

Internacional, con menos individuales sobresalientes que Barcelona, impuso su juego colectivo pero también lució algunas figuras dignas de mención.

El veterano arquero Clemer, de 38 años, atajó todo lo que le tiraron Ronaldinho y compañía; Adriano anotó el gol que valió un título mundial, y los adolescentes Alexandro Pato, de 17 años, y Luiz Adriano, de 19, fueron un derroche de audacia juvenil.

Barcelona dejó la impresión del debut con su goleada de 4-0 sobre América en la que deslumbraron Ronaldinho, Deco, Gianluca Zambrotta, Víctor Valdés y el mexicano Rafael Márquez, autor de uno de los goles contra sus compatriotas.

Al Ahly se rehabilitó con creces de su decepcionante actuación del año pasado en que terminó último con dos derrotas. Esta vez ganó dos de sus tres partidos para quedar tercero detrás de los representantes de las potencias futbolísticas, y sólo perdió ante Internacional por 2-1 un partido sumamente parejo. El angoleño Flavio fue el socio ideal de Aboutrika.

Las Aguilas del América quedaron en deuda, según admitió el técnico Luis Fernando Tena luego de perder el domingo el partido por el tercer puesto. El resultado “nos deja una mala sensación y un sentimiento de pena y de deuda”, dijo.

El torneo ratificó por un lado que Sudamérica y Europa siguen dominando el fútbol y por otro que el eslabón más flojo es la confederación de Oceanía, representada por un club neocelandés ahora que Australia decidió competir en Asia.

Los jugadores del Auckland City, que se clasificaron venciendo a equipos de países con más entusiasmo que fútbol, son aficionados que demostraron lo lejos que están de los profesionales consagrados.

El mundial de clubes del 2007 volverá a jugarse en Japón y la FIFA deberá determinar a partir de allí si dará oportunidad a que otros países lo organicen. De ser así, México ya ha oficializado el pedido de ser la primera sede después de Japón. (AP)


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Deco fue proclamado el mejor del certamen



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados