Basta de jugar con la gente

Luis Alberto Yorlano / especial para Ovación

Si repasamos los titulares de los diarios de las últimas semanas, dan ganas de gritar ¡sálvese quién pueda! El técnico de River Plate, Daniel Pasarella, cuando quedó alejado de la pelea por el título y todo pintaba para que Boca Juniors fuese el campeón, dijo "hay que suspender el torneo, hay muchas cosas raras". Ahora que salió campeón Estudiantes, ¿qué dirá? El plantel de Rosario Central, que después de ganar el clásico declamaba "sangre pura canalla" y "amor eterno por la camiseta", aunque parezca mentira, horas antes del partido con Colón, hubo que pedirle 150 mil pesos a los inversores, para evitar que los enamorados de la causa auriazul no abandonaran la concentración. Las cosas en Newell's están iguales o peores.

En Ovacion del viernes, Justo Villar, dijo "mi ciclo se cumplió" y reconoció que la relación con la dirigencia se "desgastó" y que hay situaciones que desearía que cambien y ve que no sucederán. En Boca, da toda la impresión que los jugadores se esforzaron poco para ser campeones, pero Ricardo La Volpe para no romper los códigos del fútbol dijo que "los jugadores no me entendieron o me expresé mal". Eso fue para no sacar a flote la interna que hay en el plantel y que Mauricio Macri se animó, cuando le ofreció el cargo de director técnico al Mellizo Guillermo Barros Schelotto, con la sola intención de romper con la camarilla.

Y la más preocupante, si esto es cierto, el enojo de Palermo con Verón, cuando este le habría dicho que "no fuera tanto al frente". No solo cuenta la preocupación de Palermo, porque le tiraba

la gente de Estudiantes -su ex club- en contra, sino que esto hace pensar que estaríamos

en presencia de resultados arreglados.

Y la última de las locuras de nuestro fútbol, ¿qué festejaban con tanta vehemencias los jugadores de Lanús contra Boca? Además ¿no habría que investigar si estaban incentivados? Señores jugadores, señores técnicos, basta de hipocresía, basta de aprovecharse de la pasión y el sentimiento de la gente. Hablando de eso, Coudet, que se llevaba 21 mil pesos por semana, ahora en época de vacas flacas y cuando el club más lo necesita, aduce que es el mejor momento para irse. ¿El mejor momento para quién? Para él.

Y siguiendo con Central, esta etapa ha sido preocupante y graciosa. Nadie podrá olvidar

cuando Néstor Gorosito dijo que a Wanchope no lo ponía frente a River, porque la cancha era muy grande. ¿Se habrá acordado el DT que el costarricense hizo dos goles en el partido

inaugural del mundial ante Alemania?

Con todo no hay dudas que lo más gracioso, fueron las declaraciones de Pumpido, en

la nota picante y exclusiva del martes pasado con Ovacion, donde le apuntaba a este suplemento deportivo como responsable de la campaña

en su contra. El técnico, que produjo los cambios por sugerencia de la barra y a quien sus

jugadores dicen "no entender del todo", estuvo

11 partidos sin ganar. Ganó sólo 3 en el torneo, empató 7 y perdió 9, terminó penúltimo en la

tabla y es el sexto más goleado, y tiene la vergüenza de decir que había un complot en su contra.

Es decir llegamos al final del torneo con mensajes similares, idiomas parecidos pero confusos, declaraciones hipócritas con comportamientos controvertidos, todo vale al momento de

sálvese quién pueda, ¿estaremos entrando

en la Torre de Babel en el fútbol argentino? l