|
domingo,
17 de
diciembre de
2006 |
Virtual tregua política en la
crisis que agobia a Bolivia
Carlos Valdez
La Paz. - La tensión política que casi un mes mantuvo en vilo a los bolivianos dio ayer paso a una virtual tregua tras las asambleas populares del viernes a favor y en contra del gobierno, pero las divisiones en este país persisten. No estaba en claro el sábado como se irán a superar los desacuerdos en la Asamblea Constituyente que activaron la crisis y derivaron en pedidos autonomistas en cinco de los nueve departamentos.
"Lo deseable es que haya un nuevo escenario, pero lo que viene dependerá de las lecciones que saque el gobierno de las movilizaciones", dijo el constituyente opositor Jorge Lazarte.
Tres regiones del oriente y Tarija en el sur donde están las mayores reservas de hidrocarburos anunciaron en cabildos deliberativos el viernes que no acatarán la nueva Constitución si su texto es aprobado sólo por la mayoría oficialista en la Asamblea Constituyente. Al mismo tiempo exigieron respeto a los resultados de un referéndum en el que Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija aceptaron dotarse de un gobierno autónomo. A esas demandas se ha sumado Cochabamba cuyo gobernador anunció que en dos meses podría llamar a un nueva consulta.
"Lo que esperamos es una palabra clara del gobierno de que respetará la ley y garantizará la paz", dijo a la prensa el líder del principal partido opositor, Podemos, Jorge Quiroga, al señalar que la futura Constitución sea aprobada por dos tercios de voto de los asambleístas.
Persiste la tensión
Sin embargo, ayer se mantenía la tensión en una región rural del oriente donde en la víspera hubo medio centenar de heridos, algunos de bala, en un enfrentamiento entre seguidores y opositores del gobierno. Algunas oficinas del partido oficialista han sido quemadas, dijo a la emisora Erbol, Macario Porco desde San Ramón, población próxima a Santa Cruz, en el este.
Constituyente
Mañana, se reanudarán las sesiones en la Asamblea Constituyente. El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) abrirá el debate para revisar el polémico mecanismo que le permite aprobar las normas constitucionales con su sola mayoría y no por dos tercios como reclama la oposición. "No es suficiente que el MAS reabra el debate. Hay que cambiarlo (el mecanismo de aprobación) y hasta ahora todos los acuerdos han fracasado por un factor externo", agregó Lazarte.
La crisis parece haber tenido un alto costo político para el gobierno de Morales que se había fortalecido tras las negociaciones con las petroleras que aceptaron firmar nuevos contratos siguiendo la nacionalización de los hidrocarburos.
Pero también los partidos opositores salieron golpeados. "Ahora tenemos a una oposición política débil y unos interlocutores muy fuertes en algunas regiones y eso obligará a negociar dentro y fuera de la Asamblea de Constituyente", reconoció el asambleísta del MAS, Carlos Romero.
La crisis ha vuelto a reflotar las dos visiones encontradas sobre el futuro de Bolivia. El proyecto nacional indigenista del presidente Morales y el movimiento autonomista de Santa Cruz, la región más rica y principal bastión de la oposición derechista.
Morales felicitó a las autoridades y pueblos de Santa Cruz, Tarija, Trinidad y Cobija, por dejar de lado las ideas separatistas y permitir que la Asamblea Constituyente decida la forma de autonomía y consensúe su forma de votación. El mandatario felicitó anoche al presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Germán Antelo, y al prefecto de ese departamento, Rubén Costas, por haber decidido mantener la integridad del territorio nacional, dijo la Agencia Boliviana de información.
En breve contacto con los periodistas en el hall de Palacio Quemado, el jefe de Estado destacó la decisión de cambio de discurso expresado por Antelo y Costas para preservar la integridad de Bolivia y la unidad de los bolivianos, dejando atrás esos afanes divisionistas. (AP)
enviar nota por e-mail
|
|
|