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domingo,
17 de
diciembre de
2006 |
Mercados
El Merval va camino a los 900 dólares
Salvador Di Stéfano
Las acciones siguen mostrando una tendencia positiva, el índice Merval superó los 2.000 puntos y parece encaminarse hacia los 2.100 puntos.
El año parece partido en dos, un primer semestre apático, con un Merval lateralizando precios y con la suba de Tenaris; y un el segundo semestre en el que se consolida el escenario internacional de desaceleración económica y descenso de las tasas de largo plazo, que habilitó a que los capitales fluyan desde los países desarrollados hacia el mundo emergente y consecuentemente se transformara en una bonanza financiera.
Hoy la tasa de corto plazo en Estados Unidos se ubica en el 5,25% anual, mientras que la tasa a diez años se ubica en el 4,5% anual, que indica una pendiente negativa en la curva de rendimientos y pocas expectativas de crecimiento a futuro.
Con estos datos en la mano, la Reserva Federal en 2007 tendría que bajar la tasa de corto plazo a niveles similares a los de la tasa a diez años, con lo cual resulta muy probable que en el primer trimestre del próximo año comiencen los cambios en la política monetaria estadounidense.
En este contexto asegurarse un bono en dólares con tasa elevada es positivo para el mediano y largo plazo. Estados Unidos con una economía en franca desaceleración, con crecimiento esperado de sólo el 2% para el 2007 y con tasas de interés en descenso, comenzará a mostrar una moneda más devaluada frente al resto de las divisas del mundo.
Tres meses atrás el euro cotizaba a 1,20 dólar, hoy corrigiendo precios llegó a 1,32. ¿Esto implica que el euro se revaluó demasiado? La impresión es que el euro se seguirá revaluando porque la perspectiva indica que Estados Unidos con el doble déficit de balanza comercial y fiscal mostrará una moneda más vulnerable y con poco atractivo para atesorar.
Por ende, no sería extraño ver un euro por encima de 1,40 y hasta algunos arriesgan que estará cerca de 1,50 en el 2007. Un supuesto que se refuerza con las perspectivas de franco crecimiento para la economía europea, la apertura del mercado de capitales, las nuevas formas de financiamiento y un mayor equilibrio presupuestario pueden llevar a que el viejo continente muestre en el 2007 una tasa de crecimiento superior al 3%.
Europa daría la impresión que el año próximo será la que atraiga inversiones y expanda fuertemente el consumo en la liga de los países desarrollados.
El sudeste asiático parece que no mostrará un crecimiento similar al de los años anteriores. Si bien la baja de tasas beneficia a esta amplia región del planeta, habrá que recordar que sus productos se colocan mayoritariamente en el mercado estadounidense.
El mix de un dólar que se devalúa y se desacelera la economía estadounidense le pone una barrera difícil de sortear a los productos que se fabrican en el sudeste asiático. Aunque la situación no es para preocuparse, si sería bueno ocuparse ya que estas economías no tienen desarrollado el mercado interno, y se han anclado y desarrollado al amparo de la exportación.
En este contexto difícilmente puedan crecer al ritmo de dos dígitos y lo harán a tasas más razonables. América Latina parece la más favorecida, que podría mostrar un crecimiento superior al 6% en el 2007. Siempre que Estados Unidos desacelera su crecimiento baja las tasas, devalua el dólar y subieron los productos primarios.
Este es el mejor escenario para la Argentina, porque está endeudada, exporta productos primarios y se ancló la moneda al dólar. Como verán el viento de cola sigue muy fuerte para la economía local, lo importante será saber cómo lo aprovechan el gobierno.
Noticias como la probable suba de las retenciones de soja o la aplicación de la progresividad en los tributos bonaerenses no hacen más que espantar la inversión. No obstante el dinero que llega al país viene decidido a hacer una diferencia financiera.
Perspectivas
El Banco Central (BCRA) no para de adquirir dólares, su mayor preocupación es cómo sacar los pesos que inyecta en el mercado. Los bonos argentinos siguen aumentando de precio y el riesgo país se ubica en los niveles más bajos en la historia de este índice.
Si la tasa en el exterior sigue bajando y Argentina se asegura superávit fiscal, los bonos continuarán subiendo y la Bolsa porteña también se beneficiará de esta enorme liquidez que invade el mercado local.
El Merval se dirige a los 2.100 puntos. Está tan alto que marea, pero apenas está cerca de los 700 dólares. En la convertibilidad llegó a un máximo de 900 dólares y como los precios en Argentina están volviendo a ubicarse en términos de dólares en los niveles de la década del 90, no sería extraño que en el 2007 se arribe a dicha marca si se continua con esta política monetaria expansiva de tipo de cambio fijo y un mundo que nos sonríe.
Conclusión: en el 2007 se podría ver un índice Merval en los 2.700 puntos, lo que implica desde los valores actuales una suba de aproximadamente el 30 por ciento anual.
En el corto plazo daría la impresión que no hay margen para mantenerse por encima de los 2.000 puntos y sería saludable una toma de ganancias. Los bonos también pueden aflojar pero menos que la Bolsa, porque la tasa en el exterior mostrará una baja considerable en el primer trimestre del próximo año.
Por ahora es tiempo de tomar ganancias, pero no se retire por mucho tiempo del mercado porque el 2007 se viene con todo para la Bolsa.
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