Cartas de lectores
Año CXXXVII Nº 49326
La Ciudad
Política
Información Gral
La Región
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Economía
Ovación
Señales
Turismo
Escenario
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 10/12
Mujer 10/12
Economía 10/12
Señales 10/12
Educación 09/12
Autos 30/11
Salud 29/11
Página Solidaria 29/11
Estilo 18/11
Chicos pero grandes 11/11

contacto

servicios
Institucional




 domingo, 17 de diciembre de 2006  
Rosario, una caja de sorpresas

Mi hermosa y progresista ciudad es una preciosa caja de sorpresas: eso no es una novedad, el tema es que las “sorpresas” no siempre son agradables, como bien lo sabía Pandora. Desde hace algún tiempo tomamos conciencia de que algunas poco felices políticas del pasado devastaron el patrimonio edilicio y cultural de Rosario a través de una cadena interminable de demoliciones y de destrucción del paisaje ciudadano que heredamos de nuestros antecesores. Hoy tenemos comisiones y organizaciones varias que velan por conservar lo poco que queda y permanentemente transmitimos mensajes de no tocar el pasado arquitectónico e inclusive de preservarlo a toda costa, quizás en un pretencioso intento de seguir los pasos de lo que durante siglos (guerras incluidas) hizo y sigue haciendo la vieja Europa. Lamentablemente en algunos casos ya es muy tarde: cientos de edificios y monumentos ya no existen, de manera que queda poco por preservar. Es por lo tanto imprescindible que se hagan notar los esfuerzos que hagamos en este sentido. Hoy, cual sorpresa desagradable de turno, leo y escucho que hay quienes quieren desterrar al ecuestre general Manuel Belgrano del parque de la Independencia para llevarlo al parque Nacional de la Bandera. ¿Será que perdimos esa vocación de preservar intacta a nuestra historia? El monumento del general nació en el parque de la Independencia, y allí debería permanecer. ¿O tendremos que contarles a nuestros nietos que el monumento a Belgrano que ven en el parque de la Bandera es el mismo que se ve en las fotos que muestran un pasado de Rosario aparentemente distinto a lo que fue la realidad histórica? El bulevar Oroño es la puerta principal de entrada y salida a nuestra ciudad. Todos reciben un anticipo visual de que ésta es la ciudad donde Belgrano creó nuestra bandera. Si concentramos todos los monumentos o expresiones culturales, como el de los Caídos en las Malvinas, las esculturas de Lola Mora y otras obras de arte importantes en el parque Nacional de la Bandera tal como se pretende, es probable que no necesitemos una guía de la ciudad para turistas, ya que bastará con sugerirles que se dirijan al Monumento y se acabó el paseo, dando el mensaje de que el resto de Rosario no existe ni tiene pasado. ¿Por qué no les pedimos a estos señores que tienen ideas tan brillantes que mejor colaboren con el gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires en esto de trasladar monumentos “molestos” y que le sugieran entonces a Telerman quitar el monumento a los Españoles de la avenida del Libertador, frente al zoológico, para no complicar aún más el tránsito de los porteños y trasladarlo a Rosario para ubicarlo en el parque de España? Como si esto fuera poco y buscamos más sorpresas desagradables, tengamos en cuenta que también nos proponen cambiar el histórico monumento ecuestre de Belgrano por un Arco de Triunfo. ¿A quién le habremos ganado?

Juan Alberto Molinari, DNI 6.071.228

[email protected]


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados