Central cayó ante Arsenal por un bombazo de 30 metros

Lucas Vitantonio / La Capital

Desorientado y sin ideas. Así lució Central durante gran parte del encuentro y por eso se dio un porrazo ante un Arsenal eficiente, prolijo y utilitario al máximo. La primavera del equipo de Pipo Gorosito que comenzó luego de la victoria en el clásico ante Newell's se marchitó ayer en el Viaducto. Lamentablemente la curva de rendimiento ascendente del canalla volvió a foja cero justo en la recta final del Apertura. Los fantasmas del rendimiento individual y colectivo aparecieron nuevamente. Más allá del 1 a 0 en contra, lo preocupante fue la pobre producción auriazul en la soleada tarde de Sarandí.

La derrota de ayer fue justa porque el conjunto de Gorosito siempre quedó pegado en la telaraña que tejió en su cabeza Gustavo Alfaro y aplicaron sus muchachos. Además la visita no logró neutralizar a Santiago Raymonda, la manija local y figura del partido. El Kily González y el Chacho Coudet no pudieron asociarse y Central pagó carísimo la anemia de volumen de juego.

El canalla salió a la cancha literalmente dormido. Apenas se habían jugado 11 segundos cuando Loeschbor metió un pelotazo frontal, Garcé se quedó clavado y Obolo casi factura con un tiro por elevación. Los bostezos continuaron y a los siete minutos Andrés Pérez se plantó de frente al arco, dejó picar la pelota y sacó un fierrazo desde 30 metros que sorprendió a Ojeda y se clavó como un rayo en la red. El doble cinco auriazul tuvo una grieta pronunciada y el volante local sacó el misil goleador. Con esa conquista prematura le alcanzó al equipo de Sarandí para hacerse acreedor del pozo mayor: los tres puntos.

El canalla recién arrimó peligro al área local a los 17' cuando Cuenca manoteó al córner un centro envenenado de Villagra. Enseguida Ledesma se hizo un nudo en la salida, Raymonda metió el chanfle y Caffa cabeceó desviado.

Hasta la primera media hora todo fue del local, pelota, situaciones de riesgo y orden táctico. La más clara del partido para los de Gorosito fue el contragolpe que depositó a Ledesma como puntero derecho y del centro de Chirola llegó el excelente testazo de Ruben, que devolvió el horizontal.

En el final del capítulo Central pareció reaccionar con un remate de Coudet y un disparo potente de Ledesma, luego de un centro de Wanchope.

En el complemento Arsenal puso sus energías en cuidar la diferencia y Central consiguió la pelota pero no logró poner jamás a un delantero cara a cara con el arquero rival. Sólo arrimó peligro con un par de centros del Kily González y un remate del ingresado y luego expulsado Hernán Encina.

Central venía entonado y ayer se pegó un porrazo. No jugó bien y se alejó del objetivo que se trazó el plantel de alcanzar los 30 puntos para aspirar a entrar en las Copas el semestre que viene. Ahora está obligado a ganar los tres partidos y sólo así coronará sus expectativas.

Los jugadores canallas tratan de encontrar respuestas a la caída en el Viaducto.