Evo archivó la nacionalización de la minería para el año próximo

Admitió que faltan recursos para hacerlo. Hay confusión sobre el alcance de los nuevos contratos petroleros

La Paz. - El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la postergación de la esperada nacionalización de la minería para 2007, mientras se conocían informaciones contradictorias sobre el alcance del nuevo régimen de hidrocarburos impuesto a las petroleras extranjeras este fin de semana, el que no resultaría en los enormes márgenes de ganancia anunciados por el gobierno. El presidente dijo que, de no haber llegado a un acuerdo, hubiera enviado al ejército a ocupar las instalaciones de esas compañías.

Sobre la minería, Morales dijo que "este año queremos totalmente consolidar la nacionalización de los hidrocarburos. Tenemos todo un paquete para la minería, pero no queremos cruzarnos", explicó, cuando se anticipaba que esa medida sería tomada ayer. Morales confesó que no cuentan con "ciertos recursos económicos para arrancar con la nacionalización con la minería", y señaló que reconocen "esa debilidad".

Dijo que, en cambio, promulgarán un decreto para impulsar la recuperación del yacimiento de estaño de Huanuni, donde hace un par de semanas se registraron cruentos choques entre mineros que disputaban el control de la explotación, dejando 16 fallecidos.

En cuanto a los hidrocarburos, tampoco están las cosas muy claras, después de la declamada "nacionalización" que se habría logrado en la madrugada del domingo. Morales señaló que este año quiere "nacionalizar totalmente los hidrocarburos", al parecer debido a que el gobierno no ha acordado con algunas petroleras, como la brasileña Petrobras, la hispano-argentina Repsol-YPF y la británica British Petroleum, el traspaso de acciones de sus filiales al Estado. En el caso de Petrobras, quedó fuera del nuevo contrato la entrega de dos grandes refinerías. Ayer Morales se dirigió al reelecto presidente Lula, invocándolo como su "hermano mayor", para pedirle que "regale" a Bolivia esas dos refinerías. A su vez, el presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boliviano (YPFB), Juan Carlos Ortiz, admitió ante la prensa que el Estado no obtendrá 82% de lo producido por las petroleras, como se dijo el domingo, sino que ese ingreso será "variable", dependiendo de las condiciones de la explotación y las inversiones.

Morales señaló que todos los contratos firmados con las petroleras, 69 en total, pasarían al Congreso para que sean "ratificados" la próxima semana, pero en el área de hidrocarburos se insiste en que de momento sólo serán enviados los suscritos con la francesa Total y la estadounidense Vintage, que serían los más favorables al gobierno. De las 10 petroleras, sólo Total se habría comprometido a hacer grandes inversiones, por 1.882 millones de dólares, según el gobierno.

Sobre la firma de los contratos en la madrugada del domingo, Morales comentó que "si alguna empresa no firmaba, estábamos totalmente preparados para ejercer nuestro derecho de propiedad, dijimos que necesitamos socios y no dueños de nuestros recursos naturales. Con seguridad hubiera habido una amplia movilización de las fuerzas armadas para ejercer el derecho de propiedad, como cualquier país tiene derecho".

Evo dijo que si las petroleras no firmaban, mandaba al ejército a ocuparlas.