La prioridad de fortalecer el Mercosur

Brasilia. - El canciller Celso Amorim aseguró ayer que el presidente Lula es consciente de los problemas del Mercosur, que para él es una "pasión", y que para fortalecerlo intentará crear una comisión permanente de negociadores que conduzca diálogos con otros países y bloques. En una entrevista exclusiva con la agencia Associated Press, Amorim dijo además que eran "una bobería" las versiones de que en el segundo mandato de Lula el país daría un giro a su política externa reorientándola hacia EEUU y otras naciones desarrolladas.

"Es una bobería, incluso, porque nuestra relación con EEUU y la Unión Europea ya es muy buena. No existe ningún giro", afirmó. "El presidente Lula ya dijo: nuestra pasión es el Mercosur, América del Sur. Vamos a seguir trabajando con ellos, pero también vamos a seguir trabajando con Estados Unidos y la Unión Europea", agregó.

El canciller, una de las figuras que permanecería en el gabinete de Lula, dijo que el gobierno brasileño conoce las dificultades del Mercosur, que van desde trabas al comercio hasta doble tributación. Pero "el presidente (Lula) está plenamente consciente de esos problemas, y hay una fuerte disposición para tratar de remover esos obstáculos artificiales", aseguró el ministro.

En ese sentido afirmó que ya hay iniciativas para ayudar a los socios más pequeños del bloque, como Uruguay y Paraguay, como el llamado Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), que cuenta con unos 100 millones de dólares, aportados principalmente por Brasil y Argentina, para proyectos de infraestructura e inversiones.

El ministerio de Amorim ha sido criticado por la oposición socialdemócrata, que sostiene que Lula "ideologizó" la política externa, dando prioridad a países afines como Venezuela y Bolivia, así como naciones africanas, mientras desatendía sus tradicionales mercados del mundo desarrollado.

Sobre las relaciones con EEUU, el canciller apuntó ayer que Washington estaría dándose "un tiro en el pie" si su Congreso, como anticipan algunos legisladores estadounidenses, excluyese a Brasil de la lista de naciones que se benefician con preferencias arancelarias comerciales en el mercado norteamericano.

La exclusión se produciría en la renovación en el Congreso de Washington de una ley llamada Sistema Generalizado de Preferencias (GPS), que expira el 31 de diciembre, e incluiría a otros países como India y Argentina. Brasil es uno de los 144 países beneficiarios del GPS establecido en 1974, y anualmente coloca en Estados Unidos más de 4.650 productos con aranceles preferenciales.