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sábado,
28 de
octubre de
2006 |
Finalmente los policías podrán votar
Daniel Leñini / La Capital
Posadas (enviado especial). - En el inicio de la veda proselitista, el tribunal electoral de Misiones resolvió ayer que los efectivos policiales podrán votar mañana en los comicios que consagrarán a los convencionales encargados de reformar la Constitución de la provincia.
En una resolución conocida durante la media tarde de ayer, y a un día y medio de los comicios, el organismo declaró inconstitucional la norma que prohibía sufragar a los policías.
La resolución provocó una lectura inmediata por tratarse de una oficina bajo influencia del gobernador: que el gobernador Carlos Rovira les permite votar a los agentes -que no simpatizan mucho con su gobierno- porque estaría seguro de su triunfo.
Por su parte, la oposición continuó ayer con sus acusaciones de fraude y anunció que hará una presentación ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
El clima enrarecido que dominó la actividad proselitista estuvo abonado en la semana por la aparición de documentos de identidad sin fotos en manos de punteros políticos del oficialismo con la finalidad de comprar voluntades.
La denuncia judicial, realizada por el periodista local Jorge Kurrle, hará foco en los 30.000 DNI sin fotos que el Registro Provincial de las Personas no entregó a sus propietarios, un porcentaje del cual -dicen- habría ido a manos de los punteros.
Según el FUD (Frente Unidos por la Dignidad) que encabeza el ex obispo Piña, 1.000 documentos ya están en poder de ciudadanos paraguayos de una localidad fronteriza con Eldorado. Parece ser una práctica usual en las provincias fronterizas que ciudadanos de Paraguay se crucen a sufragar a cambio de unos pesos.
La mañana de ayer se vio alterada por dos incidentes. En el primero, militantes del rovirista Frente Renovador y del FUD se enfrentaron a piedrazos durante la madrugada al cruzarse en la avenida Uruguay, de Posadas, mientras pegaban afiches de sus respectivos candidatos. Tres activistas tuvieron que ser trasladados a un hospital, donde recibieron curaciones.
En el segundo, una periodista del diario Primera Edición resultó agredida con un palo mientras realizaba una entrevista frente a un depósito de mercaderías.
El trozo de madera, arrojado desde el interior del galpón a través de una ventana, le dio en una pierna a la reportera Mónica Santos y le produjo un corte. La mujer también fue trasladada a un sanatorio.
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