Algunas coincidencias

Un puñado de homicidios ocurridos en Rosario durante 2005 presentaron, más allá de no haber estado relacionados entre sí, algunas coincidencias: ancianos que vivían solos y parecían haber sido asesinados con fines de robo. En las viviendas no había indicios de puertas forzadas, lo que hacía presumir que, de alguna forma, los intrusos habrían ingresado mediante algún engaño o a partir de descuidos. El 3 de septiembre Aldo Racamatto, de 76 años, apareció muerto en su casa de Urquiza al 4100, que estaba toda revuelta, aunque los familiares de la víctima descreen que hubiera algo de valor. Seis días después mataron, en similares circunstancias y a pocas cuadras, a Luis Saizi, de 82. El 26 de julio mataron en la calle José C. Paz al 2400 a Nelly Viola, de 72 años. En la misma calle, a ocho cuadras de allí, habían matado brutalmente a Teresa Collado, de 87, 40 días antes.