Rosario busca regular y controlar la producción de suplementos dietarios

El aumento del consumo de suplementos dietarios, sobre todo los promocionados para bajar de peso, llevó al Instituto Municipal del Alimento a la divulgación de pautas de calidad para las industrias responsables de su elaboración. En Rosario funcionan siete empresas dedicadas a esta actividad. "Vimos que es una industria en crecimiento y queremos marcar pautas claras", explican desde la repartición local.

"La idea es que la autoridad máxima en este tema aporte el marco regulatorio y la incumbencia, y que los implicados sepan qué están produciendo, de qué manera deben hacerlo y los cuidados que deben tener, más allá de que el Instituto verifique que no sean nocivos para la salud", dicen desde el organismo.

María Luz Martínez es jefa del Servicio de Alimentos Especiales del Instituto Nacional del Alimento estuvo en Rosario como parte de una jornada para aportar conocimientos sobre los suplementos nutricionales o dietarios y aquellos alimentos denominados especiales.

Martínez clarificó conceptos a la hora de diferenciar entre alimentos especiales y suplementos dietarios. "Los alimentos especiales se dividen en aquellos destinados a personas sanas, como los de lactantes, y los que contienen un plus de vitaminas o minerales para personas con trastornos fisiológicos, que por ejemplo, están reducidos en sal, grasas o azúcares. Otra cosa muy distinta son los suplementos dietarios, que tienen la particularidad de tener forma farmacéutica (gotas, tabletas o comprimidos) y que deben aportar nutrientes a las personas sanas".

Un suplemento dietario está destinado básicamente a cubrir aquellos nutrientes que por distintas razones se incorporan pobremente a la dieta, o para aquellos que tienen mayores necesidades vitamínicas. Martínez señala que hoy están de moda aquellos suplementos a base de vitaminas, minerales y aminoácidos, que responden a las exigencias del ritmo de vida cotidiano. "En un momento la moda pasaba por aquellos suplementos con hierbas agregadas, pero ahora ya pasó el boom", dice la especialista.


¿Adelgazan o no?
Si bien el Código Alimentario no autoriza que los suplementos se utilicen como reemplazo de las comidas, en muchos casos se emplean con la finalidad de perder peso. "Como su nombre lo dice son suplementos, no reemplazos, no se puede dejar de vista la alimentación natural, en todo caso hay que comer menos y complementar con la ingesta de estos suplementos", advierte Martínez.

Como la publicidad muchas veces resulta engañosa, la experta advierte que si bien es legal la promoción, los suplementos pueden publicitarse siempre y cuando se ajusten a las pautas que prevalecen a escala nacional. Deben ser veraces, con mensajes reales y responder a la composición del producto. Sin embargo, pese al aluvión de promociones, sobre todo con la llegada del verano, Martínez asegura que todos los que circulan están autorizados por Bromatología, aunque no descarta que algunos estén en infracción por desconocimiento.

"Los suplementos pueden tener hierbas u otros compuestos siempre y cuando no se pierda el objetivo del suplemento que es el aporte de nutrientes", precisa la profesional y agrega: "el suplemento sirve para aportar nutrientes, si uno espera cosas mágicas de ellos, no son útiles".


Las cosas por su nombre
Respecto de la masificación en cuanto al uso de suplementos energéticos, si bien son de venta libre, Martínez recomienda una consulta con el médico. "Si alguien no come adecuadamente le van a faltar vitaminas, por eso hay que consultar a un profesional".

"Las publicidades generan culpa en las madres por no darles el yogur o la leche de la televisión. No es que hagan mal, pero no resultan indispensables si el chico está bien alimentado. Si alguien come bien no necesita agregar ningún refuerzo", asegura Martínez.

Respecto de las promociones que hablan de que con ciertos suplementos se quita el cansancio, Martínez es contundente: "nadie los toma y sale volando, sólo aportan lo que dice el producto, nada más". Igual dice de las bebidas energizantes, que están diseñadas para cuando se necesita un plus de energía y no para consumir regularmente y mucho menos con alcohol.

Un párrafo aparte merecen las personas de la tercera edad. Al respecto la especialista admite la posibilidad de reforzar la alimentación, "siempre y cuando sea necesario, porque tercera edad no es igual a falta de salud".

María Luz Martínez, jefa del Servicio de Alimentos Especiales.