Después de días inciertos, retoman el diálogo en el Frente

Socialistas y radicales volvieron a sentarse a una misma mesa

Fue en Rosario, pero aún no zanjaron las diferencias respecto de la fórmula para la Gobernación

Javier Felcaro / La Capital

Tras semanas de un duelo verbal que dejó al Frente Progresista al filo de la ruptura, dirigentes socialistas y radicales finalmente se vieron las caras ayer en Rosario. Si bien ambos partidos no modificaron sus posiciones, hubo un punto de coincidencia: agotar todas las instancias al alcance de la mano que permitan sellar un acuerdo. Por eso volverán a reunirse la semana próxima.

Del encuentro, que se desarrolló entre las 15 y las 19 en el local del PS ubicado en Dorrego al 1400, participaron, por el socialismo, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Juan Carlos Zabalza, los diputados provinciales Antonio Bonfatti, Alfredo Cecchi y Sergio Liberati, y su par nacional Eduardo Di Pollina.

Por la UCR santafesina concurrieron su titular, Felipe Michlig, el candidato a la vicegobernación, Carlos Fascendini, los intendentes Carlos Torres (Firmat) y Raúl Seco Encina (Vera) y los diputados provinciales Hugo Marcucci, Santiago Mascheroni y Juan Carlos Millet.

Con la amenaza de un quiebre flotando en el ambiente, los dirigentes expusieron acerca de la crisis política que viene erosionando los cimientos de la coalición opositora, que pretende desembarcar en la Casa Gris en el 2007.

Pero la sangre no enrojeció el río: durante la reunión, radicales y socialistas se mostraron predispuestos a desandar un camino que desemboque en un acuerdo, comprometiéndose a afianzar el diálogo. Después, acordaron hacer silencio de radio hasta la próxima cita.

Sin embargo, la principal diferencia no quedó zanjada. El socialismo sigue sosteniendo que el compañero de fórmula del diputado nacional Hermes Binner debe ser de la ciudad de Santa Fe (si es mujer, mejor) y los radicales insisten con Fascendini como aspirante a vicegobernador (refrendado por la convención provincial de la fuerza), argumentando que actualmente no hay otra figura que coseche idéntico grado de adhesión.

Incluso la UCR llegó a sustentar su planteo con una advertencia: "No hacemos abandono de hogar". Una frase que buscó traspasar al PS la carga de una eventual ruptura, pero que también desnudó la desconfianza que se tienen los aliados.

En medio de la puja, el ARI santafesino confirmó su aval a la coalición, acompañando la postulación de Binner a gobernador. No obstante, la metodología con la que se insertará al Frente recién quedará definida a fin de año.

Horas antes del cónclave rosarino, el plenario del Foro de Intendentes y Presidentes Comunales Radicales había emitido un comunicado reclamando una "serena reflexión" en el seno del alianza. También respaldó la propuesta de Fascendini como coequiper de Binner y alertó que "no hay más espacios para errores ni aspiraciones hegemónicas".

La UCR quiere a Fascendini junto a Binner.