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 miércoles, 18 de octubre de 2006  
Dos pibes presos por querer vestirse a punta de pistola
Cayeron al salir de una pilchería de Echesortu con un par de bolsos. Usaron una réplica de 9 milímetros

Dos adolescentes de 15 y 16 años fueron arrestados ayer a la mañana luego de saquear una pilchería de Echesortu, donde amenazaron a una empleada y a un cliente con una pistola de juguete. Los pibes fueron apresados en la calle mientras cargaban cuatro bolsos grandes repletos de indumentaria. Si bien los ladrones fueron tres, uno logró escapar al asedio policial.

Según relató el titular de la comisaría 6ª, Víctor Almada, los tres chicos que ayer alrededor de las 10.30 cargaban bolsos repletos por Mendoza al 3800 les parecieron sospechosos a los policías que circulaban por allí en un patrullero de la seccional de San Luis al 3200. Los uniformados quisieron sacarse las dudas y trataron de identificar a los adolescentes, que sin embargo optaron por arrojar los bultos y empezar una carrera para huir. Uno lo logró, pero los otros dos fueron apresados.

Los adolescentes acababan de asaltar La Proa, una pequeña tienda que vende ropa para jóvenes en el corazón de Echesortu. Según contó el comisario, uno de los ladrones había ingresado para preguntar por un par de bermudas y la empleada lo hizo ir hasta la planta alta para mostrarle diversos modelos. Entonces entraron los otros dos muchachitos y con una réplica muy precisa de una pistola 9 milímetros amenazaron a un amigo de la empleada que estaba en el local.

Tras ello, los jóvenes tomaron tres bolsos que había en el negocio y "veinte minutos después se llevaron prácticamente todo: bermudas, remeras, billeteras, cadenas, todo lo que había", señaló Almada, y agregó que "antes de huir encerraron a la empleada y a su amigo en el negocio".

Al ser detenidos, los chicos de 15 y 16 años tenían en su poder el arma que habían utilizado para reducir a sus víctimas: una cuidadosa réplica de una pistola 9 milímetros color negro. "Es de juguete y dispara balines, incluso tiene un cargador similar al de una pistola de verdad. Lo más lógico es que una persona que es amenazada con un arma como esa lo primero que haga sea levantar las manos", explicó el comisario, y recordó que este tipo de asaltos, en los que se emplean réplicas, desde hace un tiempo son considerados como robos calificados como si se usaran armas reales.
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