|
miércoles,
18 de
octubre de
2006 |
Cautela oficialista ante encuesta que amplía la ventaja de Lula
Brasilia.- El oficialismo brasileño no quiere cantar victoria con la última encuesta que amplía la ventaja del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre su oponente Geraldo Alckmin para la segunda vuelta electoral del 29 de octubre, mientras este último defendió hoy las privatizaciones.
Respecto a la encuesta de Datafolha difundida hoy, que amplía la ventaja de Lula sobre Alckmin a 20 puntos, tomando en cuenta sólo los votos válidos, el titular de la Cámara de Diputados, Aldo Rebelo, del Partido Comunista de Brasil (PC do B), aliado al gobierno, sostuvo que es sólo “una foto instantánea que no puede reemplazar la campaña”.
“Ya tuvimos campañas con gran ventaja (sobre los rivales) y al final fue diferente”, agregó con cautela, con lo que pareció aludir a la primera vuelta, en la que las encuestas pronosticaban un triunfo sin ballottage hasta pocos días antes del 1 de octubre, cosa que finalmente no ocurrió.
Sin embargo, el primer secretario general del Partido Socialista Francés, Francois Hollande, que hoy transmitió su apoyo a Lula, recordó que en la primera vuelta el mandatario brasileño obtuvo dos puntos más que en su primera elección de 2002.
“Con más de 48 por ciento de los votos, dos puntos más que en 2002, usted estaba al frente al fin del primer turno. Y hoy está bien ubicado para ganar el 29 de octubre”, destacó el mensaje de Hollande, divulgado hoy por los asesores de prensa extranjera de la campaña del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Por su parte, el líder del PT en la Cámara de Diputados, Henrique Fontana, dijo hoy al diario La Folha de Sao Paulo, que la encuesta muestra “la consolidación de la candidatura de Lula y hace que la oposición se desespere y aumente los ataques al gobierno, mientras pierde terreno el dossiergate” al que muchos atribuyen que el actual mandatario no se pudiese imponer en primera vuelta.
Sin embargo, el jefe del bloque de diputados del ultraconservador Partido del Frente Liberal (PFL), Rodrigo Maia, aliado de Alckmin, sostuvo que la ventaja que muestra la encuesta obedece a que la gente aún no se interesa por los programas electorales de la televisión.
“El escenario será distinto cuando el 50 por ciento que hoy no mira esos programas baje a 25 o 20 por ciento. Al final de la campaña el elector toma su decisión de voto y ahí la disputa será muy ajustada”, sostuvo.
Por su parte, Folha aseguró hoy que la oposición busca un discurso capaz de superar el tema de las privatizaciones, sobre el que golpeó hasta hoy el oficialismo, al acusar que un eventual gobierno de Alckmin significaría avanzar en la venta de las empresas públicas, como Petrobras (ya con mayoría accionaria privada pero con control estatal) y el Banco do Brasil.
El periódico también afirmó que la oposición cree que el dossier antitucano (socialdemócrata), que intentaron comprar miembros del PT para perjudicar a sus adversarios “ya cansó al electorado”.
Sin embargo, hoy Alckmin defendió las privatizaciones del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, de su mismo partido (el Social Demócrata -PSDB) y dijo no sentir “verguenza” por esa política del antecesor de Lula en el gobierno de Brasil.
“Las privatizaciones fueron necesarias e importantes”, sostuvo en una extensa entrevista con el periódico O Globo, pero agregó, citado por la agencia italiana ANSA, que no aceptará “la mentira política” de que él va a vender el resto de las empresas públicas en caso de llegar al gobierno.
“¿De dónde sacaron que voy a privatizar empresas. No hay nada que justifique eso. La privatización en el gobierno de Cardoso fue necesaria. La que hicimos en San Pablo también. Ahora no tenemos planes para privatizar esas empresas. Es mentira política para ganar votos”, enfatizó.
Anoche, el presidente Lula recibió el apoyo de destacados artistas, intelectuales y deportistas en Rio de Janeiro, que formalizaron su “perdón” al mandatario frente a los escándalos protagonizados por el PT.
“Voto por el presidente Lula porque siempre fue sensible a las necesidades del pueblo brasileño”, afirmó el prestigioso cantautor Chico Buarque, en una carta enviada a los organizadores del acto para “compensar” su ausencia.
Asimismo, el escritor Antonio Cándido aseguró que las denuncias de pago de sobornos a legisladores y de espionaje político lanzadas contra el PT no afectan su disposición de apoyar la reelección del actual presidente: “Sigo con Lula, lleno de esperanza”.
Entre los deportistas, el ex púgil brasileño Acelino Popó Freitas -quien recientemente anunció su retiro- le regaló a Lula guantes de boxeo, mientras que el público recomendaba al mandatario que los usara en su próximo debate con Alckmin.
La fiesta y el mitín que reunió a miles de personas anoche en la zona céntrica de Río revelaron que Lula se ha recuperado del golpe que representó el escándalo del dossiergate que sacudió al PT el 15 de septiembre pasado, dos semanas antes de la primera ronda electoral. (Télam)
enviar nota por e-mail
|
|
|