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miércoles,
18 de
octubre de
2006 |
Estudiantes chilenos reanudaron protestas: hubo incidentes
Santiago de Chile- Los estudiantes secundarios volvieron a paralizar hoy y centenares de ellos salieron a las calles a protestar contra el gobierno por el lento estudio de las reformas que exigen a la educación.
Más de medio millar de jóvenes marcharon sin autorización por el centro capitalino y decenas de ellos fueron detenidos en escaramuzas con la policía antimotines, desplegada en gran cantidad para impedirles acercarse hacia dependencias del ministerio de Educación.
Alrededor de medio centenar de jóvenes fueron detenidos por la policía, según vieron periodistas. La policía usó carros lanza agua para dispersar a los manifestantes.
Maximiliano Mellado, uno de los dirigentes estudiantiles, se quejó de la represión. “Es una lástima que el gobierno mande a las fuerzas policiales a hacer esto si nosotros no estamos haciendo nada, sólo estamos marchando”.
Agregó que “lo único que consiguen con esto es que los estudiantes secundarios actuemos más radicalmente”.
Otros centenares de estudiantes se concentraron frente a la municipalidad de Providencia para protestar contra el alcalde Cristián Labbé por su decisión de expulsar a 44 alumnos de un colegio de su dependencia que había sido ocupado y desalojado por su decisión.
El vocero oficial de gobierno, Ricardo Lagos Weber, dijo que la paralización y protestas callejeras que los jóvenes realizaron este miércoles “no tiene justificación”.
El vicepresidente Belisario Velasco expresó que “las protestas, las huelgas, no tienen sentido y complotan contra ellos mismos”.
Por su parte, la ministra de Educación, Yasna Provoste, señaló, en alusión a los desalojos en los días previos de numerosos colegios ocupados y las medidas emprendidas contra los estudiantes, que “no quisiéramos ver medidas extremas en contra de nuestros alumnos, pero tampoco quisiéramos ver estas medidas extremas de alumnos que impiden que la gran mayoría de los estudiantes puedan estar en sus establecimientos educacionales”.
Lagos Weber afirmó que el paro estudiantil no se justifica por cuanto el gobierno ha cumplido los compromisos a que se comprometió en junio para desbaratar las protestas estudiantiles, que durante varias semanas paralizaron las actividades y pusieron en jaque a las autoridades.
En esa oportunidad el gobierno entregó beneficios por 200 millones de dólares y formó una nutrida comisión asesora presidencial para estudiar las reformas que los estudiantes secundarios, respaldados por los universitarios y profesores del país, exigieron a la enseñanza. Sin embargo, los adolescentes se quejan del lento avance, pues la comisión debe entregar sus propuestas finales en diciembre, aunque en septiembre ya esbozó algunos de los cambios que el gobierno debe plasmar en proyectos de ley el próximo año.
La multitudinaria protesta estudiantil de mayo y junio, denominada la “rebelión de los pingüinos” por el uniforme azul y camisas blancas de los estudiantes secundarios, concitó en esa oportunidad un amplio respaldo y el propio gobierno consideró legítimas sus demandas. Y acogió rápidamente la exigencia de reformar una controvertida ley orgánica de enseñanza aprobada en 1989 en las postrimerías de la dictadura de Augusto Pinochet.
Como en otros cambios, la oposición derechista bloqueó intentos de reforma, pero ahora parece dispuesta a aprobarla.
El gobierno ha respaldado a los alcaldes que han ordenado el desalojo de los liceos ocupados de su dependencia. El martes hubo más de un centenar de detenidos en cuatro de los cinco establecimientos desalojados por la policía. (AP)
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