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miércoles,
18 de
octubre de
2006 |
Pinochet niega casos de tortura en interrogatorio
Santiago de Chile- El ex dictador chileno Augusto Pinochet negó en un interrogatorio su responsabilidad en casos de torturas bajo su gobierno, dijo el miércoles el juez a cargo de la investigación, Alejandro Solís.
El magistrado, quien encontró “bastante bien” al militar de 90 años de edad, indagó por primera vez a Pinochet en una causa de torturas, además de secuestro y homicidio, de 59 opositores en el centro represivo Villa Grimaldi.
Solís llegó poco antes de las 10.00 hora local (1300 GMT) a la residencia de Pinochet, ubicada en la zona oriente de la capital chilena, para interrogar por una hora y en calidad de inculpado al ex dictador que gobernó el país con mano dura entre 1973 y 1990.
“El general (...) estima que no tiene responsabilidad en los hechos y que ni siquiera conoce las circunstancias, ni los nombres (en este caso de torturas)”, dijo Solís a periodistas.
El juez, quien fue acompañado por su secretaria, realizó entre 15 y 20 preguntas al militar, para determinar su participación en 23 casos de tortura y 36 de secuestro.
Tras este trámite, Solís podría estar en condiciones de resolver eventualmente el procesamiento de Pinochet e incluso decretar su detención domiciliaria, como ha ocurrido en otros casos, aunque en forma temporal.
El interrogatorio “es una diligencia muy importante en el proceso y mi opinión sobre el futuro (judicial de Pinochet) todavía no la tengo”, comentó Solís.
Villa Grimaldi, en Santiago, fue uno de los centros de detención y tortura más emblemáticos de la dictadura.
La presidenta Michelle Bachelet y su madre, Angela Jeria, estuvieron entre los centenares de chilenos que fueron torturados en Villa Grimaldi entre 1974 y 1977, a manos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Pinochet.
El ex dictador, de 90 años de edad, se ha librado una y otra vez de enfrentar hasta el final los juicios por violaciones a los derechos humanos y delitos financieros, argumentando un deterioro en su salud físico y mental, además de desconocer los actos perpetrados por sus ex agentes.
De hecho, el magistrado Solís admitió que “en muchas de las respuestas él me dijo no me acuerdo”.
Bajo el gobierno de facto de Pinochet, más de 3.000 personas murieron o fueron “desaparecidas”, mientras que otras 28.000 sufrieron torturas por parte de los aparatos represores, que fueron coordinados, básicamente, desde la DINA.
El sábado, Bachelet y su madre visitaron Villa Grimaldi, que se remodeló tras el retorno de la democracia y ahora es un parque “por la paz”. (DPA)
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