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miércoles,
18 de
octubre de
2006 |
Remataron casa de una mujer pero pedirán anular la subasta
La casa de una mujer que padece una grave enfermedad y problemas psquiátricos fue rematada esta mañana mientras que desde la Asociación para la Defensa de la Vivienda Unica (Adevu) denunciaron que la compra del inmueble se hizo en forma irregular y pedirán la nulidad de la subasta.
Marta Gladis González es una sexagenaria que ocupa la unidad 06-01, sector C, del edificio de Italia 2971 perteneciente al Centro de Empleados de Comercio y no tiene familiares que puedan ayudarla. La mujer padece un cáncer de colon y problemas psiquiatricos, una situación de salud “bastante comprometida”, según narró Marcelo Bonini, de Adevu, a La Capital on line.
El dirigente indicó que “la mujer tenía una deuda por expensas –que rondaría los 9.000 pesos- y una deuda con un acreedor hipotecario que sería de unos 40 mil dólares. Pero como consecuencia de su enfermedad no pudo afrontar la misma y se llegó a esta situación”.
Sin embargo, Bonini denunció que “la subasta fue totalmente irregular porque hemos comprobado que gente que había pagado la seña para participar de la misma no pudo ingresar al remate. Con estos datos, nosotros presentaremos a la justicia un pedido de nulidad del remate, medida que podría llevar cerca de dos años en resolverse”.
“Nuestros reclamos –abundó- para que este remate no se llevara a cabo no fueron escuchados. Le hicimos pedidos a los jueces, a la Corte Suprema de Justicia, a diversos políticos, al señor gobernador. Nadie nos dio una respuesta”.
“Nosotros queremos denunciar la mafia que existe en la justicia y entre los martilleros, que permite que una mujer en esas condiciones de salud sufra la pérdida de su casa. El inmueble fue vendido en 47 mil 500 pesos y un departamento de ese tipo -de dos dormitorios- debe estar en el mercado en unos 130 mil pesos. Lo que nosotros planteamos es que se venda en el precio real, que se haga frente a las deudas –porque las deudas hay que pagarlas- y con lo que queda la mujer podría tranquilamente comprar un departamento chico en un barrio tal vez. Así, lo único que se hizo fue beneficiar a un tercero”, agregó.
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