Trasladan al abuelo que denunció una fiestita "hot" en un geriátrico

Había revelado un festejo de la directora y empleadas con un stripper, y ahora lo llevan a un hogar de Fighiera

Uno de los abuelos que habita en el geriátrico provincial Jorge Raúl Rodríguez (Perón y Provincias Unidas) y que a fines de mayo de este año denunció irregularidades en esa institución, que hasta incluyeron una fiesta con un stripper en la que estuvo involucrada la ex directora Graciela Silvero, deberá abandonar hoy el Hogar. La decisión le fue comunicada por el interventor de la entidad, Hugo Dauvegne, y para el anciano no es más que "una represalia" por haber sido uno de los que denunció en la Defensoría del Pueblo de Santa Fe las irregularidades que tomaron estado público en un informe de La Capital, versión que es descartada de plano por las autoridades.

Además, una de las empleadas del efector que también rubricó la denuncia, fue amenazada de muerte por una compañera de trabajo de estrecha llegada a Silvero. Según dejó asentada la mujer el 13 de septiembre en la Fiscalía provincial, la compañera le dijo que se había enterado quienes habían firmado la denuncia contra Silvero y le aseguró: "Ya sabemos quiénes son, yo misma me voy a encargar de clavarle un cuchillo en la garganta, y una de esas sos vos y nos vamos a encargar".

Mientras tanto, Angel Bocacorsicopicolino -el abuelo ahora trasladado- está convencido de que es víctima de una vendetta. Es más, aún se pregunta cómo se filtraron los nombres de los denunciantes que dejaron asentadas las irregularidades del geriátrico en la Defensoría del Pueblo.

Según destacó el anciano, días después de que el caso explotara en los medios y el propio gobernador dispusiera el traslado de la directora, "Silvero apareció en el geriátrico con una copia de la denuncia firmada por quienes la habíamos presentado".

Si lo que Bocacorsicopicolino dice se comprueba, entonces alguien de la Defensoría del Pueblo habría violado el artículo 30 de la ley 10.396, que reza que ese organismo "atiende gratuita y confidencialmente a los ciudadanos".

Ahora, nadie le saca de la cabeza que su traslado a un geriátrico de Fighiera "está relacionado con la denuncia" contra la ex directora, quien actualmente trabaja en la Dirección de Minoridad de la provincia luego de que el gobernador la desplazara del Hogar de Ancianos tras protagonizar un hecho al que calificó como "grotesco e inaceptable".


"No es un castigo"
La directora provincial de la Tercera Edad, Grisel Jeanney, quien asumió en el cargo en reemplazo de Osvaldo Ortolani (también desplazado tras el escándalo de Silvero y el stripper dentro del geriátrico), negó tajantemente que el traslado de Bocacorsicopicolino se deba a las denuncias contra Silvero. "De ninguna manera se tomó esta decisión como represalia ni castigo. Por el contrario, buscamos un sitio donde pueda adaptarse mejor", dijo la funcionaria.

Así, detalló que el anciano "no respeta las mínimas normas que se estipulan en la entidad para su funcionamiento", como entradas y salidas, en especial nocturnas, y también aseguró que tiene "cierto comportamiento hostil", como revolear platos o causar peleas entre sus pares o con algunos empleados.

Esto fue negado por el abuelo, quien aseguró que "jamás asentaron en el libro de novedades una irregularidad o un mal comportamiento" suyo. "Siempre colaboré con los empleados y los otros internos", remarcó.

Las irregularidades que un grupo de ancianos denunciaron a fines de mayo y generaron un verdadero escándalo nacional dieron cuenta de que Silvero había celebrado su cumpleaños dentro del geriátrico con un musculoso stripper, los abuelos dormían en pabellones helados porque no funcionaba la calefacción, las cocineras se hacían cargo de las guardias de enfermería y los chequeos médicos eran prácticamente inexistentes.

La publicación de las fotos de la fiestita terminaron eyectando a Silvero. Ahora, cinco meses después, paradójicamente el que sale eyectado es uno de los abuelos que denunció el escándalo.

Angel dice que su salida del hogar es una "represalia" por la denuncia en la Defensoría.