Denuncian públicamente a intendente entrerriano por quema de libros

Alrededor de 400 libros fueron recuperados por un grupo de vecinos de la localidad entrerriana de María Grande, quienes denunciaron que el intendente de esa ciudad, el justicialista Diego Lara, autorizó la quema de cerca de 1.000 ejemplares pertenecientes a la biblioteca pública Facundo Arce.

Entre los ejemplares se hallan una colección completa de las obras de Julio Verne que data de 1920, un Martín Fierro de la década de 1950, y además textos de medicina, literatura, historia, matemática, física, manuales e infinidad de obras de autores contemporáneos, como también un compendio de todas las leyes dictadas en la provincia de Entre Ríos que dataría de 1857.

La quema de libros se produjo luego de una serie de remodelaciones realizadas a la biblioteca, donde también funciona el Concejo Deliberante. El razonamiento oficial fue que, debido a su grado de deterioro, estos ejemplares resultaban absolutamente ilegibles e irrecuperables y que por eso se los desplazaba y daba de baja, según se hizo constar en un comunicado de la Municipalidad de esa localidad entrerriana, ubicada a 85 kilómetros de Paraná.

La casa donde funciona la biblioteca pertenecía a Renata Hortensia Castaldo, cuyo sobrino, el médico Carlos Arturo Castaldo, señaló en declaraciones a radio Cadena 3 que “esto causó gran indignación y no se puede entender este acto vandálico. Esto parece un resabio de épocas pasadas. Esto fue una brutalidad”.

El profesional, perteneciente a una familia tradicional de María Grande, señaló que “yo personalmente traje unos 5.000 o 6.000 volúmenes desde Colón a la biblioteca. Muchos de esos libros se han quemado ahora. Hasta estaba la colección de la revista Caras y Caretas. También se hallaban otros libros donados, como por ejemplo los primeros manuales con los que se estudió Medicina en la Argentina”

Afortunadamente, no todos se destruyeron: aproximadamente 400 fueron rescatados por los vecinos, y ahora están en custodia en el domicilio particular de un concejal vecinalista, Julio Quintana, aunque se presume que hay más distribuidos en domicilios particulares de María Grande.