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sábado,
14 de
octubre de
2006 |
Viajeros del tiempo
El creciente desarrollo de la fábrica de cigarrillos La Popular. La importancia que día a día adquiere la fábrica de cigarrillos La Popular, así como su creciente desarrollo justamente recompensado por el público, nos obligan a ocuparnos del establecimiento de los señores Juan Posse y Cía. Como se recordará, el antiguo edificio fue destruído por el fuego en febrero del corriente año, pero con el concurso de las compañías aseguradoras esa casa fue reconstruída sobre las mismas bases de la anterior en apenas cinco meses. Hoy, todo el que pase por la calle Maza y Méjico no puede menos que admirar el majestuoso palacio que allí está de pie, y en cuya fachada se levanta una gran cúpula coronada por la estatua de La Popular que sostiene un poderoso foco eléctrico como símbolo de progreso. La fábrica consta de dos pisos con 22 departamentos y de los cuales hay ocho que desembocan en una rotonda central. En todas las dependencias se observa una abundante ventilación y mucha luz, además de una higiene y limpieza completas. El frente del edificio es de estilo grecorromano y la construcción fue dirigida por los ingenieros Juan R. Sutton y José Arvanat, mientras que la parte mecánica estuvo a cargo de Hugo Negroni. El número de obreros que se emplean asciende a 465, los que trabajan divididos por sexo, y la cantidad de tabaco almacenado en sus depósitos es del orden de los 600.000 kilos. Este establecimiento podría proveer de cigarrillos a toda la república pues produce 350.000 atados por día y empaqueta, en el mismo tiempo, 30 mil kilos de tabaco para pito. A la inauguración del nuevo edificio asistieron más de 300 personas, las que fueron obsequiadas con un lunch servido por el Café de París y amenizado por la orquesta del maestro Furlotti. Y al día siguiente se realizó una fiesta dedicada a los 600 obreros de La Popular y de la casa Somay, marca de cigarrillos que también está construyendo su nuevo edificio, y donde hubo baile amenizado por una banda de música. En el año 1899 La Popular vendió 26.129.359 atados de cigarrillos, lo que le produjo un ingreso de
$ 2.996.173,13, y puso en premios en circulación la suma de $ 100.203,19, los que consistieron en trajes, sombreros, botines, botas, relojes y cadenas. Ahora se suman a esto último los premios que se pagan por el extracto de la lotería nacional y cuyos billetes se encuentran en las cajillas de cigarrillos.
Un triunfador. El L. C. Miguel Blasco se propuso ayer tener una entrada más en la policía... ¡y lo consiguió! Al mediodía penetró en el almacén de 9 de Julio y Pueyrredón y quiso apoderarse del dinero que había en el cajón del mostrador, pero fue sorprendido por un dependiente y tuvo que emprender la fuga. Pero como las cosas no podían quedar así, dos horas después quiso forzar la puerta de entrada del domicilio de don Mauro Jaruma, quien al asomarse para ahuyentar al ladrón recibió de éste un ladrillazo en la cara que le partió la nariz y la boca. Alertada la policía, este pájaro de cuenta logró ser detenido por agentes de la comisaría 8a.
Investigación y realización Guillermo Zinni ©
Fuente: La Capital
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