Elecciones en Brasil. El presidente le lleva 10 puntos de ventaja al candidato socialdemócrata

Como gana en las encuestas, Lula no debatirá con su rival

En medio de una campaña plagada de golpes bajos, el PT pidió disculpas por acusaciones contra Alckmin

Brasilia. - El presidente de Brasil y candidato favorito a la reelección, Luiz Inacio Lula da Silva, no participará en el debate con su rival en las urnas del 29 próximo, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, que se realizaría el martes próximo, organizado por la red televisiva Gazeta. Según informó ayer el coordinador de la campaña de Lula a la reelección, Marco Aurelio García, el mandatario del Partido de los Trabajadores (PT), quien según las encuestas lidera con amplia ventaja la disputa, "no podrá comparecer" al programa, a raíz de "problemas de agenda".

La emisora televisiva informó que, ante la ausencia de Lula, el debate será remplazado por una entrevista de 40 minutos con Alckmin, quien busca la presidencia por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Lula, sin embargo, confirmó que sí estará en otros encuentros previstos para las próximas semanas en la televisión. "Vamos ahora para todos los debates, con cara buena y tranquila para decirle algunas cosas" a Alckmin, dijo Lula en un discurso durante un acto electoral el jueves.

En la primera vuelta electoral, Lula eludió todos los debates con Alckmin, incluso el último, difundido por la poderosa red televisiva Globo en vísperas de los comicios. Algunos analistas atribuyeron a la ausencia de Lula a ese debate el hecho que el mandatario no hubiese alcanzado la mayoría absoluta de votos válidos que le aseguraría la reelección en la primera ronda. El ex líder obrero había asegurado que dichos debates no serían un intercambio de ideas y presentación de propuestas, sino ocasiones para atacarle a él y a su gobierno. En las urnas del 1º de octubre, Lula recibió el 48,61% de los sufragios válidos, frente al 40,64% de Alckmin.

Pese a su resistencia en participar en debates y al escándalo de espionaje político que sacudió su PT a mediados de septiembre, Lula se mantiene como claro favorito a conquistar un nuevo mandato en las urnas del 29 de octubre. Según una encuesta divulgada ayer por el Instituto Vox Populi (privado), si los comicios se realizaran hoy Lula recibiría el 55% de los sufragios válidos, frente al 45% de Alckmin.

Esos datos coinciden con el sondeo divulgado el jueves por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope), que adjudica a Lula el 52% de las preferencias, un índice equivalente al 57% de los votos válidos. Alckmin, a su vez, tiene sólo un 40% de las intenciones de voto, equivalentes al 43% de los sufragios válidos.

La campaña para el segundo turno del 29 de octubre ha estado dominada por las acusaciones mutuas de corrupción entre los postulantes, más pendientes de resaltar los defectos del otro, que por presentar planes concretos para los problemas del país. La guerra verbal entre los dos candidatos ha generado un ambiente de tensión, que arreció después que Alckmin calificó de "juego sucio" los ataques a sus familiares por parte del PT. Alckmin reaccionó así a una nota publicada en la página oficial del PT, que acusaba a su hija, Sofía Alckmin, de haber trabajado en "una prestigiosa empresa de San Pablo -investigada desde 2005 por contrabando y evasión de impuesto-, y afirmaba que su esposa, Lu Alckmin, recibió de esa misma tienda de ropas alrededor de 400 "vestiditos elegantes".

"Esa notita mentirosa y ofensiva es un ejemplo más del juego sucio que hace ese partido en la campaña, de la desesperación de los que van a perder la elección", dijo el postulante socialdemócrata.

Las acusaciones del PT fueron retiradas de la página de internet por orden del propio Lula, y en su lugar fue incluida una nota del coordinador de la campaña a la reelección, Marco Aurelio García, pidiendo disculpas públicas por el hecho. En el comunicado, García afirma que los comandos de la campaña de Lula a la reelección "consideramos como totalmente inadecuado, inapropiado y lamentable recurrir a ataques personales involucrando a los candidatos y a sus familias".

Al retornar el jueves el período de propaganda electoral en radio y televisión, Lula sostuvo en un aviso televisivo que "quiero hablar del futuro, de propuestas y mostrar las profundas diferencias entre mí y mi adversario. Quiero hacer todo eso en una campaña sin vulgaridad y sin agresiones". Pero casi inmediatamente el sitio del PT en internet atacó a la hija de Alckmin.

Alckmin tiene un 45% de intención de voto frente al 55% de Lula.