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 sábado, 14 de octubre de 2006  
Conflicto. Hubo piquetes y algunos incidentes. Los taxis fueron los que más sufrieron
El paro en las estaciones de servicio afectó al transporte
La huelga de los trabajadores del sector terminó a medianoche. Reclaman un aumento del 19%

Claudio Berón / La Capital

El paro de los afiliados al Sindicato de Trabajadores de Expendedores de Combustible que se realizó durante el día de ayer impuso un parate en el tránsito de la ciudad, que mostró una disminución de autos particulares, pocos colectivos y escasos taxis. En este sentido, los choferes de los autos de alquiler admitieron que durante el día usaron como combustible nafta, cosa que habitualmente no hacen, ya que se mueven con GNC o bien gasoil.

No se registró comercialización de combustible en toda la ciudad y, según Ismael Marcón, titular del gremio, el paro fue total en la provincia de Santa Fe. Se generaron conflictos en las primeras horas de la mañana en algunas estaciones que tiene su personal afiliado al Sindicato Petroleros (Supe). Tres estaciones que expendían combustibles por la mañana fueron tomadas por piquetes y obligadas a cerrar.

Los puntos neurálgicos fueron en las estaciones de España y Santa Fe, Oroño y 3 de Febrero, y Oroño y 9 de Julio. A esto se sumó un confuso altercado relatado por Ismael Marcón a La Capital, quien consignó que cerca de las 18 en la estación de la ruta 18, continuación de Ovidio Lagos, y la A012 hubo un fuerte cruce entre custodios de una estación y piqueteros de Garagistas. Esta versión no fue confirmada oficialmente por fuentes policiales.

En cuanto a las estaciones en las que se produjeron incidentes, cuyos trabajadores son afiliados al Supe, Marcón aclaró que "no están bajo el convenio de trabajo de garagistas y lo que queremos es que se dé una situación de justicia, si paramos las estaciones que están bajo nuestro convenio, paran todas", argumentó.

Marcón señaló en su momento que "hace meses que se viene reclamando un incremento de los salarios y no hay respuestas". En este marco, denunció que en los últimos 60 días hubo 196 despidos, más de 300 suspensiones y adelantos de las vacaciones por la falta de trabajo, debido a la escasez de gasoil. Dijo que varios estacioneros presentaron procedimientos de crisis en la Secretaría de Trabajo, planteando la necesidad de achicamiento y hasta el cierre.

El jueves por la noche, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días en el conflicto con los trabajadores de estaciones de servicio, la cual no fue acatada por los gremios de Santa Fe y Córdoba.

"Nosotros no tenemos nada que ver con el sindicato de Buenos Aires, tenemos jurisdicción, personería y actuamos independientemente de Buenos Aires en Santa Fe" explicó Marcón.

Así, mientras el Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio (Soesgype) levantó la medida de fuerza en el resto del país, el secretario general del gremio en la provincia ratificó que la conciliación no los comprende.

Según aclaró, la conciliación debió haber sido dictada por la Secretaría de Trabajo de la provincia para que alcance a los trabajadores locales, "hasta la media tarde nadie nos informó oficialmente de ninguna conciliación" explicó el sindicalista.

En este marco, el próximo jueves el sindicato tendrá una reunión plenaria en la que decidirán las próximas medidas y de la que, seguramente, saldrá la propuesta de pedir una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación para que se contemple su caso. "Iniciamos un expediente pero hasta ahora no tenemos respuestas", se lamentó Marcón.

El reclamo de los trabajadores se centra en obtener el 19% de aumento, la reincorporación de 196 empleados, y que los salarios no sean reducidos ante la falta de combustible o las crisis en el sector. Además exigen que "Repsol-YPF encuadre a sus empleados al sindicato de garagistas y no estén en el Supe".


Relaciones contradictorias
Sobre la relación con los titulares de las estaciones, nucleados en la Federación de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), Marcón expresó que "dicen que no nos pueden aumentar por que no tienen combustible suficiente para comercializar, les falta rentabilidad y tienen muchos impuestos" y acotó que esto "no se resuelve aumentando los combustibles, lo que hay que hacer es revisar las cargas impositivas".

En tanto, desde Faeni aseguraron que a los empresarios les resulta "imposible" hacer frente al reclamo salarial en función de la "escasa rentabilidad" que tienen los expendedores. "Hace tres años que los precios están congelados y tenemos el mismo margen", aseguró Rubén Fernández, de Faeni, quien indicó que vienen trabajando en paritaria hace meses por el incremento de sueldos del 19% junto con el gremio. De todos modos, el empresario consideró "legítimo" el reclamo de los trabajadores, aunque reiteró: "No estamos en condiciones de hacer frente al mismo".

A media tarde estaba cerradas las 135 estaciones de servicios de la ciudad y sólo atendió, hasta entrada la tarde, una estación de la localidad de Funes. Un taxista manifestó a La Capital que "estoy andando a nafta pero esto representa el doble de plata que cuando andamos con GNC".

Los taxis tienen una autonomía de cerca de 250 kilómetros cargando $17, un tanque de GNC, esto traducido a nafta les genera a los taxistas un gasto cuatro o cinco veces mayor y un menor rendimiento "estamos trabajando a pérdida" comentó un chofer en una parada céntrica".

En la noche del jueves el anuncio de la medida hizo que la gente se volcara masivamente a cargar combustible.
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La nafta fue ayer un producto vedado.



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