De la Rúa defendió ante la Justicia el megacanje

Argumentó que esa criticada operación era lo único que podía hacer el país para refinanciar la deuda externa

El ex presidente Fernando de la Rúa defendió ayer ante la Justicia el megacanje de la deuda externa que hizo durante su gestión para evitar el default y sostuvo que en la operación no hubo ninguna malversación de fondos públicos ni intereses económicos particulares de algunos de los funcionarios que participaron.

"No hubo ningún lucro ni desvío de fondos en favor de nadie; eso es una infamia. Fue lo único que se podía hacer en ese momento histórico", dijo De la Rúa al prestar declaración ante el juez federal Jorge Ballestero, quien lo indagó como sospechoso de presunta malversación de fondos públicos junto a ex banqueros y ex funcionarios. Según explicó uno de sus abogados, Fernando Díaz Cantón, De la Rúa resaltó la "legalidad" de la operación y el "proceder" de sus funcionarios, pero prefirió no entrar en cuestiones técnicas de la operatoria al limitarse a dar explicaciones políticas sobre la decisión de su gobierno.

"Yo confiaba en lo que me decían el jefe de Gabinete Chrystian Colombo y los técnicos de Economía, a cargo de Domingo Cavallo", dijo De la Rúa en la indagatoria, indicaron fuentes judiciales.

Mientras espera saber si será procesado por los sobornos en el Senado, el ex mandatario reapareció ayer por los Tribunales de Comodoro Py 2002 para responder a las sospechas que le atribuye la Justicia por el megacanje.

En medio de la fuerte crisis económica del 2000, el gobierno de la Alianza acordó firmar un plan de megacanje para renegociar la deuda externa. Con esta operación Argentina conseguía diferir hasta 2005 una parte de los vencimientos de pagos que debían hacerse, pero los intereses adicionales que debía afrontar hasta al año 2031 rondaban los 38 mil millones de dólares.