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 miércoles, 13 de septiembre de 2006  
La esposa del militar pasado a retiro
Cecilia Pando, presencia firme en un acto ayer en Rosario
Vino al recuerdo de los policías muertos en un atentado terrorista

Daniel Leñini / La Capital

"Me reconforta ver a personas de uniforme que se unen para recordar lo que pasó en el país. Destaco la institucionalidad y la valentía de estos policías presentes". María Cecilia Pando, la esposa del mayor Rafael Mercado, pasado a retiro del Ejército por una carta pública que ella escribió, se robó las miradas ayer en un acto en Rosario. Estuvo en la recordación de los nueve policías muertos en el acto terrorista del domingo 12 de septiembre de 1976, 30 años atrás, cuando los agentes volvían de prestar servicio en la cancha de Rosario Central.

"Un homenaje así, que se hace todos los años y que une a los jefes policiales con los familiares de los muertos, me parece importante y lo acompaño. No dudé en venir desde el momento en que me invitaron", destacó Pando a La Capital. Vestía jeans y una campera blanca.

El jefe de la Unidad Regional de Policía, Héctor Hermida, y el titular de la guardia de infantería, Ariel Lalli, presidieron el acto desarrollado en el cruce de Junín con Rawson, frente a la entrada del shopping Alto Rosario.

Lo moderno se mezclaba con lo viejo: sobre el cordón fue estacionado el colectivo Mercedes Benz que transportaba a los policías, y al lado de él, pegado a los nombres de las víctimas fileteados en la carrocería reconstruida, se pararon los familiares.

Hubo ofrendas florales, palabras de Hermida y de Lalli, y un toque de silencio que hizo aflorar algunos llantos. "Nosotros somos familiares de Acosta", dijo entre sollozos una mujer. Los muertos fueron todos cabos.

Según se contó siempre, el atentado se produjo mediante la detonación a distancia de una bomba colocada en el interior de un Citroën rojo, estacionado por Rawson. Además de los policías, otras dos personas fallecieron: un fotógrafo y su esposa que viajaban en un Renault 12. También, desde un primer momento, se adjudicó el atentado a la organización Montoneros y fue uno de los ataques más estremecedores y repudiados en la región.

"Está linda Rosario", dijo Pando para distender. Madre de siete hijos, confesó que su esposo sigue sin empleo. "Va a ser duro y llevará tiempo reconstruirla", respondió cuando se le preguntó por la economía doméstica. "Por eso destaco la unión de esta gente. La persona que se expone y no está unida, en este país pierde el empleo. Lo digo por experiencia propia", remató, disgustada. Y partió a la misa, con una amiga.
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"No dudé en venir", dijo Pando.


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