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 miércoles, 13 de septiembre de 2006  
Pacientes obesos protestaron por la prohibición de un medicamento
Se llama Tratobes, y lo dispuso el Ministerio de Salud de la Nación

Más de 70 pacientes se manifestaron ayer frente a las puertas de los Tribunales Federales para reclamar que vuelva a estar a la venta el fármaco Tratobes, un medicamento para combatir la obesidad prohibido por el Ministerio de Salud de la Nación. La Justicia ya rechazó cinco medidas cautelares que con ese objetivo presentaron médicos y pacientes la semana pasada.

Un ejemplo de lo que sucede es la situación por la que traviesan los pacientes del doctor Enrique Solarsky, endocrinólogo y nutricionista, quienes se quedaron sin los medicamentos prescriptos para continuar con el tratamiento contra la obesidad.

La resolución de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) que prohíbe la combinación de las drogas que contiene el fármaco Tratobes, comenzó a aplicarse desde el 1º de agosto (ver aparte).

El abogado de la causa, Marcelo Escola, explicó que "se le está haciendo un juicio al Poder Ejecutivo, a la Anmat, y al laboratorio que produce el medicamento por haber dejado sin tratamiento a más de 3 mil pacientes que consumían esta droga".

Según Solarsky, quien hace más de 30 años se dedica al tratamiento de la obesidad, "no hay ningún medicamento en el mercado que lo pueda igualar (por el Tratobes) y que trate de esa manera los problemas de obesidad y trastornos alimentarios".

El médico ratificó que "al enfermo, como es el caso del obeso, hay que medicarlo, y nos tenemos que dejar de hipocresías diciendo que se baja de peso sólo con dietas y caminatas".

El especialista calificó como "una barbaridad" el hecho de que se les corte el suministro de medicamentos a los pacientes, porque esa actitud "va contra la Constitución, que consagra el derecho a la salud y a la dignidad".

En tanto, Escola añadió que "la resolución del ministerio no tiene ningún aval científico presentado, y por eso lo intimamos para que muestre las pruebas científicas. Por nuestra parte, contamos con el aval científico de la Sociedad Argentina de Obesidad, la Federación de Obesidad Internacional y la Food and Drug Administration (FDA), máximo órgano de control de medicamentos de Estados Unidos, que también avala este medicamento", remarcó.

Lo cierto es que ayer la Justicia concedió la apelación del rechazo a la medida cautelar que habían presentado los pacientes, y ahora quien tendrá que resolver será la Cámara Federal. Esto significa que si ese estrado ratifica la medida, el medicamento volvería a ser vendido. "Hay más de 7 mil frascos que están detenidos para la venta, pero no porque el medicamento tenga una falla contra la salud, sino por la prohibición ministerial, que seguramente se tomó entre gallos y medianoche", denunció el médico.
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