Ordenado hacia atrás, previsible hacia adelante

Pumpido metió cambios y algunos le dieron un buen resultado

La última referencia era Lanús y allí Newell's mostró su peor versión, más allá de las infantiles quejas de ocasión acerca de que eso ocurrió porque el rival se metió atrás. Por eso, en relación a ese partido el equipo mostró una mejoría y un defecto que quedó más expuesto, precisamente porque quedó claro que se hicieron retoques para subsanarlo.

Newell's mejoró porque se ordenó mejor en defensa. Y en eso no sólo tuvo que ver la presencia de Nicolás Spolli, quien anuló por completo a Facundo Sava, sino porque abajo se plantó más sólido con una formación tradicional de cuatro hombres, sin soltar tanto a Araujo. Y eso que Germán Ré no tuvo una buena noche y que Torrén al principio penó con Bergessio.

También fue importante para esta imagen de mayor solidez la ubicación de Hugo Colace como un volante central más decidido, aún compartiendo la función con Diego Gavilán. Hasta anoche, el ex Argentinos jugaba más flotante y ante esquemas como el de Lanús se perdió completamente.

Newell's dio asimismo un pasito adelante, siempre referenciándose en Lanús, en las variantes ofensivas, pero también dejó claro que no le alcanza. No dependió en exclusiva de lo que hiciera Peralta porque Cejas fue otra opción, aunque de igual característica.

El equipo de Pumpido carece de sorpresa. Salvo en un último toque sutil que puede esperarse de los paraguayos (más de Cardozo), en el inicio de la jugada cuesta hallar la jugada distinta que desoriente a los defensores rivales. Marcos Flores pareció indicar un camino con lo poco que entró, pero Newell's precisa más. No vaya ser que se haga una costumbre eso de que si los guaraníes no marcan, nadie lo haga.

Barroso va con la pierna peligrosamente arriba para marcar a Salcedo.