Cambió y ganó

Gimnasia tuvo un gran segundo tiempo

Tomás Bondino / La Capital

Gimnasia tenía una final en su cancha. En realidad, una de las tantas que deberá afrontar con vistas a las finales del Litoral, ya que entró a la recta final del campeonato en la quinta posición y dejar puntos en el camino puede significarle mirar por segundo año consecutivo la definición del torneo desde afuera. Del otro lado estaba Estudiantes de Paraná, un equipo que le hizo fuerza y por momentos puso en jaque pero que nada pudo hacer con el desempeño que mostró en el segundo tiempo el local y cerró el partido por 49 a 23 (5-0), en el marco de la 5ª fecha del certamen.

La victoria de los auriazules tuvo su abanderado, que apareció en el complemento. En un plantel donde el recambio generó que predomine la juventud y que la inexperiencia se haga notar por algunos pasajes, el octavo Lisandro Bosch se encargó de mostrarle el camino a sus compañeros. Así fue como se comenzaron a abrir las puertas que habían estado cerradas.

De ahí en más las diferencias entre ambos se acrecentaron y Gimnasia, más allá de alguna arremetida de los paranaenses, se adueñó de un triunfo merecido.

Pero no todo fue color de rosas. Los errores, las dudas, el desorden defensivo y la falta de ideas y variantes dijeron presente en los primeros cuarenta minutos. Con el pitazo inicial de Sergio Tizón los locales salieron a buscar el triunfo pero el apuro por lograrlo les jugó en contra.

En el primer minuto habían logrado apoyar el primer try, inmediatamente tuvieron un par de chances claras que no concretaron y después aparecieron los errores. Ese fue el Gimnasia del arranque, un equipo que pensó más en el ingoal rival que en jugar al rugby. Y lo mejor que le pudo pasar fue que termine la primera mitad porque era Estudiantes el que cumplía una mejor actuación y crecía con el correr de los minutos, por eso, se fue al descanso ganando por 13 a 10.

Ahí tuvo lugar el punto de inflexión debido a que el juego del local apareció, algo que no había pasado antes por dedicarse sólo a abrir la pelota sin demasiado criterio ni sorpresa.

En la segunda mitad el mens sana hizo todo lo que había dejado de hacer en el primer tiempo y no tuvo demasiados problemas para quedarse con la victoria, ya que con el correr de los minutos el juego de Gimnasia se hizo de muchas fases y la defensa de Estudiantes se hizo permeable.

Con los segundos 40 minutos al auriazul le alcanzó para festejar, pero no todas las finales se pueden ganar con esa receta.

El equipo del Parque tuvo una buena obtención en el line.