Dejó su huella en Italia

Se sabe que no son muchos los jugadores que están en condiciones de pegar el salto al fútbol europeo y más aún que sólo un pequeño porcentaje de quienes lo hacen logran mantenerse tantos años. Por eso los casi 17 años de estadía de Roberto Sensini en un campeonato tan competitivo como el italiano hablan a las claras de su capacidad. El ex defensor militó 8 años en Udinese (1989/93 y 2002/06), 6 en Parma (1993/98 y 2001/02), donde ganó dos Copa Uefa, dos Copa Italiana y una Copa Europea, y 2 en Lazio (1999/2001, un scudetto, una Copa Italiana, una Supercopa Italiana y una Copa Europea) y durante todo ese tiempo "traté de aprovechar al máximo todo lo que viví".

"Tal vez tuve suerte de estar en un campeonato importante como el italiano, ya que no a todos se le presenta esa posibilidad. Obviamente me pasaron cosas buenas y otras no tanto, pero después de tantos años no me queda otra que rescatar esas cosas positivas. Hoy no puedo decir «me faltó hacer esto o aquello» porque en todo momento traté de dar todo", mencionó con orgullo.

-Lo que nadie podrá discutir es que cuando te retiraste lo hiciste en un buen nivel.

-Esa pregunta me la hacían siempre los periodistas italianos y yo siempre les decía que no se trataba de hasta cuándo iba a jugar, sino que la idea era hacerlo hasta que tuviera ganas. Si entrenaba normalmente y durante el encuentro no perdía cinco metros en diez, sentía que podía seguir jugando. Más allá de ser un trabajo, el fútbol siempre me gustó como diversión y cuando hacés algo que te gusta lo llevás adelante con más ganas.

-¿En los últimos años, nunca sentiste que te faltaban esa ganas de las que hablás?

-No, las ganas de entrenarme y de jugar las tuve siempre, principalmente las de entrenar porque a cierta edad eso es lo que más cuesta. El tema es que cuando entrás a una cancha y ves toda la gente sentís la adrenalina que necesita todo jugador.