Ya hay 65 pacientes en lista de espera

Después de Marcos, los otros casos argentinos fueron dados de alta. Dos dejaron la alimentación parenteral

Luego de la operación de Marcos se realizaron otras tres intervenciones y hoy existen 65 pacientes en lista de espera, la mayoría de Rosario y de La Plata. Pero no todos las personas con enfermedades intestinales están en condiciones de someterse a un trasplante. Los pacientes, aclara el doctor Gabriel Gondolesi, que pueden acceder a una intervención son los que tienen insuficiencia intestinal, que no pueden alimentarse ni usar el tracto gastrointestinal.

La patología, por adquisición congénita, es predominante en los niños. En general nacen con algún problema que derivará en el llamado "intestino corto", por ejemplo, gastrosquisis, enteritis nicotizante o enfermedad de Hirschprung. Todas estas patologías afectan a la pared intestinal ya sea porque la atrofian o impiden la motilidad intestinal. Por lo tanto, la mayor parte de estos chicos tienen que tener el intestino resecado para poder sobrevivir y pasan a estar en nutrición parenteral total.

En los adultos, se pueden presentar casos de enfermedad de Crohn, tumor desmoide, trombosis y enteritis por radiación, aunque el problema más común es el de los intestinos cortos posquirúrgicos, que está en primer lugar entre los pacientes de la lista de espera.

El cáncer de colon no tiene indicación de trasplante porque es de intestino delgado, pero hay pacientes que por complicaciones de anteriores intervenciones llegan a tener un intestino corto.

Asimismo, el trasplante sí está indicado en general para pacientes con patologías benignas, salvo el tumor neuroendócrino y otros casos particulares.

Según datos referidos por Gondolesi, en Estados Unidos, los pacientes tenían en 1996 una sobrevida, a los dos años de trasplantado, del 65 por ciento. Ese margen se elevó paulatinamente al 86 por ciento. Entre 2003 y 2006, por cambios en la inmunosupresión, se logró una sobrevida del 92 por ciento a los dos años.

En Argentina, los trasplantados son cuatro. Marcos está internado porque sufrió algunas complicaciones y los otros tres pacientes ya fueron dados de alta; de estos, dos ya se libraron de la alimentación parenteral.

Mónica y Alfredo dijeron que superaron el problema gracias a la fortaleza de su hijo.