|
domingo,
27 de
agosto de
2006 |
Ciencia, tesón, solidaridad y agradecimientos
Alfredo Esparza, el papá de Marcos, escribió una carta donde quiso hacer público su agradecimiento a todos los médicos que intervinieron para salvar la vida de su hijo. En esas líneas hace un especial hincapié en el equipo de los médicos rosarinos Humberto Faín y Jorge Perochena que los acompañaron en todo momento. De hecho Faín, al hablar del Marcos, no deja que le digan que es su paciente, "porque es casi mi hijo", confiesa.
Al doctor Gabriel Gondolesi le cabe una mención especial ya que se trata de un joven médico que abandonó la jefatura del equipo de trasplante de intestino del Mount Sinai de Nueva York, para volver a trabajar a la Argentina. Actualmente está capacitando a los médicos de la Fundación Favaloro y recibe consultas de Uruguay, Paraguay y de todo el país.
Todos los médicos reconocen que "aprendimos con Marcos, porque muchas veces nos decían que no iba a prosperar, pero su fuerza y su convicción nos hicieron continuar", rememora Faín.
Un rol muy importante tuvo la obra social de Conductores Navales, que les cubrió todos los gastos, incluso el alquiler del departamento donde viven ahora, a media cuadra de la Fundación Favaloro, para que Marcos pueda hacerse los controles.
enviar nota por e-mail
|
|
|