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domingo,
13 de
agosto de
2006 |
Central volvió a perder
Sergio Faletto / La Capital
La previa anunciaba una diferencia considerable. Terminó siendo exigua. Los antecedentes indicaban una distancia futbolística irreductible. No hubo distancia. Los pronósticos despojados de fanatismo coincidían en una victoria visitante. Y este fue el único acierto de una antesala que no tuvo correspondencia en el campo de juego. Boca ganó 2 a 1 con poco. Muy poco. Con dos goles que no tuvieron su origen en el acierto xeneize sino en el error canalla. Porque Central no jugó bien, pero esto era previsible. Lo que no estaba en los cálculos era el pésimo funcionamiento del bicampeón, que llegó con una marquesina encandilante, que fue perdiendo luminosidad hasta los festejos de las conquistas y de la victoria.
Central llegó a este partido inundado por las urgencias. Con una inestabilidad donde era difícil hacer pie. Salió a la cancha con una misión clara: apretar en el medio. Borzani y Andrés Díaz rápidamente le ganaron el reto a Battaglia y Gago, quienes junto a Palacio y Palermo tuvieron una noche para el olvido.
A partir de la dinámica y picardía de Encina el equipo de Gorosito se dio cuenta que podía ir por algo más ambicioso que sólo contener a Boca. Y allá fue, con mucha decisión, pero ninguna idea. Sin dudas que Central está pagando un costo inevitable por un proceso que comenzó de apuro, pocos días antes del inicio del torneo.
Dos intervenciones del paraguayo Bobadilla dejaron truncos los anhelos canallas ante un toque de Ruben y un remate de Alemanno. Mientras tanto, el conjunto de Basile deambulaba por el Gigante sin destino cierto. La jerarquía de los jugadores de Boca había faltado sin aviso.
Recién a los 30 minutos el arquero Alvarez vio merodear su área por los atacantes rivales. Y la primera parte se diluyó en la intemperie. Seguramente el raiting televisivo del minuto a minuto se mantuvo por la ilusión de algún cambio, de algún error.
Y así fue. A los 60' Krupoviesa ejecutó un tiro libre que hizo pasar la pelota entre las piernas del arquero Alvarez para festejar un gol. Esa conquista dejó al descubierto la peor imagen canalla. Un grupo de jugadores anclado a su corazón colectivo como único valor de resistencia. No había manera de observar una combinación futbolística auriazul que permitiera ilusionar a sus hinchas. Ni siquiera el ingreso de Wanchope, que todavía está fuera de ritmo.
El segundo gol xeneize llegó de la manera más previsible: pelotazo cruzado de Krupoviesa y Daniel Díaz que la empuja. Una sentencia que ni siquiera el descuento de Garcé logró morigerar.
Central jugó menos peor que ante Belgrano. Pero volvió a perder. El adversario ahora es el tiempo. En mayo del año que viene se cumplirán 20 años que Central no sale campeón en el fútbol argentino. Este Apertura es una posibilidad para eludir ese fatídico aniversario. Pero arrancó mal. Muy mal.
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Fotos
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Krupoviesa festeja su gol que llegó por un grosero error de Alvarez.
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