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sábado,
22 de
julio de
2006 |
La pasión en dos ruedas
El fanatismo por el ciclismo se ve en cada prueba del Tour de Francia. Los franceses se vuelcan masivamente a las rutas por donde transita una de las carreras de mayor tradición. Y nadie cuestiona si se corta una ruta y el tránsito debe desviarse, como sí ocurrió días atrás en Rosario, cuando desde ciertos sectores se criticó el maratón de 42 kilómetros. La postura diferente de los franceses se debe a que entienden el tour no sólo como un acontecimiento deportivo, sino turístico y hasta cultural. Con respecto a la etapa de ayer, los favoritos a la malla amarilla guardaron fuerzas y permitieron que Matteo Tosatto ganara la 18ª etapa. El italiano del equipo Quick Step se impuso en la etapa entre Morzine y Macon, al derrotar en el sprint a sus compañeros de escapada Cristian Moreni y Ronny Scholz. Ninguno de ellos hizo peligrar el liderazgo en la clasificación general del español Oscar Pereiro, ni tampoco de los escoltas, el también español Carlos Sastre, que se encuentra a 12 segundos de la punta, y el estadounidense Floyd Landis, a 30. Por ese motivo, estos corredores dejaron ayer marchar a los escapados. La hora de la verdad para los favoritos llegará hoy en la contrarreloj de 57 kilómetros en Le Creusot, donde se decidirá la composición del podio de París, a donde los ciclistas llegarán mañana.
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