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sábado,
22 de
julio de
2006 |
Las droguerías le reclaman dos millones de pesos a la provincia
Es por el suministro de insumos. Para el Ministerio de Salud, cada efector deberá negociar su deuda
La Cámara de Droguerías e Insumos Médicos (Cadim) postergó hasta el martes la decisión de suspender la entrega de sus productos a los samcos y hospitales de la provincia. La medida estaba prevista para ayer pero el paro de UPCN puso en un compás de espera su ejecución. Los empresarios seguirán esperando hasta entonces una señal del Ministerio de Salud, pero desde esta repartición ya aclararon que el problema deben resolverlos los efectores porque tienen autonomía para sus compras y pagos.
"Estamos en sesión permanente para ver si hay novedades, en principio el corte de suministros sería el martes", dijo ayer Miguel Buz, desde la cámara que nuclea a diez droguerías y casas de insumos médicos. Además señaló que hasta el momento no recibieron respuestas a las notas que elevaron a las autoridades de Salud y que no pocas veces tienen que seguir el tema a través del tratamiento periodístico.
Según Buz, la medida que piensan aplicar cortando la entrega de medicamentos e insumos médicos es dura frente a la opinión pública, pero con los distintos efectores de salud de la provincia acarrean una deuda de dos millones de pesos. "Es una falta de respeto que no nos llamen para hablar", dijo el portavoz de la Cadim. Y acotó que la deuda se formó porque desde el año 2004 sólo recibieron pagos parciales por parte de los samcos y hospitales.
Para el secretario de prensa de la cámara, los atrasos tienen una base lógica: los fondos que manejan los efectores quedaron desactualizados porque sus insumos registraron hasta un 40 por ciento de aumento. Por ser entidades de autogestión, los samcos y hospitales reciben un presupuesto fijo para afrontar sus gastos y determinan sus propias prioridades de pagos.
"Esto hace que muchas veces quedemos últimos para cobrar", comentó Buz. Y agregó que ya en enero de este año la cámara envió una nota a las autoridades de Salud con el listado de los efectores con los que mantenían acreencias, hecho que repitieron en junio pasado. "Aún no recibimos respuesta" , sintetizó y a modo de ejemplo dijo que el Samco de Venado Tuerto les ofreció pagar sólo el 50 por ciento de lo que les adeuda. "No lo aceptamos", acotó.
La Cámara de Droguerías e Insumos Médicos representa a diez comercios del ramo, que, según explicó Buz, se presentan en forma individual a las licitaciones o concursos de precios. Cada efector público decide las compras en base al presupuesto que recibe de la provincia.
De uno en uno
Para el Ministerio de Salud, el problema tiene otro enfoque. Cada efector es responsable de la deuda contraída, los dos millones no forman un bloque por el que debería dar cuenta la provincia. Según explicó el jefe de la Zona de Salud VIII, Miguel Rabbia, la Cadim están concentrando la deuda cuando ésta corresponde a cada centro de salud en particular.
"Es una responsabilidad individual de cada uno de los efectores con sus proveedores", puntualizó Rabbia y dijo que tanto la ministra de Salud, Silvia Simoncini, como el subsecretario de Logística, Juan Carlos Patriarca, fueron claros al respecto: es el Consejo de Administración de cada centro de salud el encargado de negociar la forma de pago.
"Los contratos no son con el Ministerio de Salud, sino con cada uno de los hospitales que tienen la autonomía necesaria para hacer contratos con los proveedores de insumos", insistió Rabbia. Y concluyó que, por extensión, también tienen la facultad de negociar sus deudas.
Según Rabbia, en los primeros días del 2006, el Ministerio de Salud giró 12 millones de pesos para que todos los efectores hospitalarios provinciales saldaran deudas pendientes. También se les hizo llegar un refuerzo de partidas que en todo el territorio sumó cinco millones de pesos.
Deudas imprevistas
"Anteayer pagamos 60 mil pesos a la Cadim, la semana que viene haremos otro pago", dijo por su parte el director médico del Hospital Eva Perón, José López. En su opinión no cree que la sangre llegue al río y que los efectores queden sin insumos. Además explicó que la deuda que tiene dicho centro de salud con las droguerías se generó en gastos no previstos. Por ejemplo, los derivados de internaciones de accidentes de tránsito, además de derivaciones que reciben desde otros lugares.
Según López, hacer rendir el presupuesto que reciben implica elevar informes periódicos y precisos donde se justifica el aumento en los gastos. "Pedimos refuerzos pero están bien fundamentados", explicó y dijo que al auxilio así recibido, le suman algún dinero que recauda el hospital. "Y sí, al final es la provincia la que termina aportando para pagar la deuda", señaló.
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Fotos
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La ministra de Salud Silvia Simoncini.
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