Israel bombardeó Beirut mientras Hezbolá ataca Haifa

Cohetes disparados por Hezbolá a la ciudad israelí de Haifa mataron hoy a ocho personas, mientras Israel llevaba adelante un devastador asalto en Líbano buscando paralizar a este grupo musulmán chiíta.

Este fue el ataque más sangriento con cohetes de Hezbolá en al menos 10 años y el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo que la acción de Hezbola tendría “consecuencias importantes” en el Líbano.

Hezbola dijo que los cohetes sobre Haifa eran la respuesta a las acciones de Israel que han matado a civiles y han destruido infraestructura vital libanesa. Los médicos israelíes dijeron que 20 de personas resultaron heridas en Haifa, la tercera ciudad israelí, tras el impacto de al menos 20 cohetes, incluyendo uno que cayó cerca de una estación de tren, donde se produjeron la mayoría de las víctimas.

La campaña israelí en Líbano, lanzada después de que Hezbolá capturara el miércoles a dos soldados israelíes y matara a ocho, ha matado a 112 personas, 108 de las cuales eran civiles.

Los bombardeos de Israel, que han dañado infraestructura vital de Líbano, es el asalto más destructivo desde la invasión de 1982 para expulsar a guerrilleros palestinos. Israel ha dicho que Líbano debería implementar una resolución de las Naciones Unidas que demanda el desarme de Hezbolá, un grupo chiíta formado en 1982 para pelear contra la ocupación israelí.

El gobierno de Beirut, encabezado por una coalición anti Siria, carece de la unidad y el poder de fuego para desarmar a Hezbolá, la única facción libanesa que retuvo sus armas luego de la guerra civil de 1975-1990.

Hezbolá dijo que busca canjear a los dos soldados secuestrados por árabes y libaneses detenidos en cárceles de Israel. Las acciones en Líbano coinciden con la ofensiva que Israel lanzó en la Franja de Gaza el 28 de junio para tratar de rescatar a otro soldado capturado y frenar los ataques con cohetes desde Palestina.

Israel atacó hoy, matando a un civil palestino en el sur de Gaza y a cuatro militantes al norte. La ofensiva, que busca recuperar a los soldados capturados y frenar los disparos con misiles hacia Israel, ha generado presión sobre el gobierno palestino, liderado por Hamas, que demanda un canje de prisioneros por los soldados secuestrados.

Fuente: Reuters

El sur del Líbano, uno de los puntos del ataque aéreo israelí.